En el marco del programa Samsung Innovation Campus, conversamos con María Paulina Salinas, enfermera de profesión y analista de datos clínicos, sobre su experiencia en el curso y cómo este tipo de iniciativas pueden abrir nuevas oportunidades profesionales, especialmente para las mujeres.
Su trayectoria combina dos mundos que a primera vista parecen distantes: la salud y la tecnología. Desde su rol actual en una clínica privada, María Paulina aplica lo aprendido en el programa de Samsung para avanzar en la gestión y análisis de datos clínicos.
Parte de su trabajo se centra en la gobernabilidad de datos, un concepto clave en entornos altamente regulados como la salud. La gobernabilidad de datos implica establecer reglas, procesos y estándares que aseguren la integridad, la calidad y la coherencia de los datos en toda la organización. En la práctica, significa definir estructuras claras para la recolección, almacenamiento, interpretación y uso de la información, evitando inconsistencias y garantizando que los datos sean confiables, accesibles y útiles para la toma de decisiones.
Le pedimos que nos cuente cómo conoció esta iniciativa y qué la motivó a participar.
«Lo encontré a través de LinkedIn, si no me equivoco, fue por redes sociales. Vi la convocatoria, leí las bases y me interesó. Me llamó la atención que tenía un enfoque especial hacia las mujeres, aunque también estaba abierto para todos».
Esa primera impresión la llevó a profundizar en la propuesta y a descubrir un valor agregado que, para ella, fue determinante.
«Además, estaba asociado a Samsung, y para mí Samsung es Asia, y desde allá vienen muchas de las tecnologías y conocimientos. Eso me atrajo mucho. El enfoque en mujeres, la oportunidad de estos cursos, inteligencia artificial y todo bajo el alero de Samsung. Sentí que era una muy buena oportunidad».
Una vez tomada la decisión, María Paulina se enfocó en los contenidos para ver cómo estos se alineaban con sus intereses y su proyección en el ámbito de la salud.
«Sí, revisé los contenidos de ambos cursos y tomé la decisión. Como ya tenía conocimientos previos en análisis de datos, pensé que Big Data podía ser interesante».
Sin embargo, su elección final se inclinó hacia un campo que, según explica, ofrece posibilidades mucho más amplias.
«Pero al final me incliné por inteligencia artificial, porque es un área mucho más amplia. Además, para la aplicación que yo proyectaba en salud, sentía que podía ser algo muy innovador, incluso algo que podría marcar una diferencia, como ayudar a prevenir enfermedades con ese conocimiento».
¿Cómo se aplica lo aprendido en Samsung Innovation Campus al uso de inteligencia artificial y datos en el trabajo clínico?
En entornos como el de la salud, la incorporación de herramientas tecnológicas no solo se limita al uso de software o dispositivos, sino que exige comprender en profundidad cómo funcionan los datos que sustentan la operación diaria.
Para María Paulina Salinas, aplicar lo aprendido en Samsung Innovation Campus significó adquirir esa visión integral: desde la estructura y el orden de la información hasta su interpretación para la toma de decisiones. La gestión de datos, la gobernabilidad y el uso responsable de la inteligencia artificial son elementos que hoy forman parte de su trabajo cotidiano en el ámbito clínico.
Su paso por Samsung Innovation Campus no se limitó al aprendizaje teórico. La experiencia le permitió integrar herramientas concretas que hoy aplica en su día a día.
«En Samsung Innovation Campus no solo vimos temas de inteligencia artificial. También aprendimos muchas herramientas relacionadas con el análisis de datos, como por ejemplo, Python y otros lenguajes de programación».
Ese conocimiento se volvió esencial para abordar la complejidad de los datos en su entorno laboral.
«Eso me ha servido para tener una visión mucho más completa de los datos que analizo, que son bastante específicos en mi trabajo. Por ejemplo, usamos un formato que se llama JSON, que es como una lista que guarda información».
Más allá de lo técnico, destaca el valor de comprender el contexto y la necesidad de ordenar los datos en entornos donde aún hay mucho por avanzar.
«Entonces, entender la tecnología, los lenguajes y poder trasladarlos al contexto de salud, me ha permitido aplicar lo aprendido en Samsung directamente en mi trabajo actual».
Ese aprendizaje, además, le ha permitido adquirir una visión más estratégica y práctica sobre los datos que gestiona a diario.
«Pero incluso va más allá. Me ha dado la capacidad de comprender mejor los datos, de situarme en el contexto, de analizar la información, sobre todo considerando que muchas veces los datos no están ordenados. Si le pido a cinco personas la misma lista de datos y me entregan resultados diferentes, es porque no hay un buen gobierno de datos. Por eso, tenemos que ponernos de acuerdo y ordenar la casa».
Actualmente, su rol se extiende a iniciativas más amplias, que buscan mejorar la conectividad de los sistemas de salud a través de tecnología.
«También estamos trabajando en interoperabilidad, para que los sistemas de salud no sean islas y puedan comunicarse entre sí».
Este aspecto destaca, no es solo un concepto técnico, sino que puede tener un impacto directo en la vida de las personas.
«Por ejemplo, si un paciente sufre un accidente en otra ciudad y está inconsciente, nadie sabe si tiene alergias o enfermedades crónicas. La interoperabilidad puede ayudar a salvar vidas en esos casos. Es un trabajo que se está implementando de a poco, porque la normativa aún no es del todo clara, pero ya hay avances. Participo en ese proceso, como puente entre la salud y la informática».
Con convicción y perseverancia, María Paulina combina tecnología, salud y gestión de datos, demostrando que es posible reconvertirse profesionalmente y aportar en áreas que, cada día más, requieren miradas integrales y diversas.
Para saber información sobre las postulaciones de los cursos, puedes visitar el sitio de Samsung Innovation Campus.