Creo que una muy buena cantidad de personas sabe lo que es un timelapse, y si no, de seguro habrá visto alguno con anterioridad. Se trata de una disciplina que mezcla la fotografía y el video, puesto que se unen en un solo archivo varias imágenes capturadas cada cierto intervalo de tiempo definido por el usuario.
Los timelapses y/o hyperlapses requieren bastante tiempo para ser realizados, no solo para poder conseguir el contenido, sino que también para ser editados. Esto es, unir las imágenes y exportarlos, sin mencionar además el previo retoque que se les hacen a las fotos, si es que es requerido.
Lo bueno de los teléfonos móviles es que la gran mayoría cuenta con un modo dedicado para realizar estos timelapses, lo cual reduce una importante carga dentro del proceso de creación de estos, puesto que la acción es tan simple como grabar durante el tiempo que deseemos, y de inmediato el equipo te devolverá el video con las fotografías ya unidas.
En la presente guía detallaré lo básico que debemos saber sobre los timelapses y hyperlapses, incluyendo la diferencia entre ambos, lo que necesitamos tener a mano para poder realizarlos, algunas cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar este modo, y obviamente mostraré algunos ejemplos que fueron capturados con un Samsung Galaxy Note 9. Sin nada más que agregar, comencemos:
Nociones básicas
En primer lugar, partamos definiendo bien las diferencias que hay entre un timelapse y un hyperlapse.
Usualmente, los teléfonos vienen con un modo llamado por alguno de estos dos nombres, aquello no es importante, pues al fin y al cabo cumplen la misma función. Ambos capturan el pasar del tiempo de una manera rápida, sin embargo, el timelapse es aquel video que lo hace estando en una posición estática, o bien, con movimientos muy ligeros (como ir girando ligeramente la cámara).
Por otro lado, el Hyperlapse es básicamente lo mismo, solamente que con movimientos más definidos. No es necesario que la cámara esté estática a lo largo de la toma, sino que uno se puede mover con ella. Un ejemplo de Hyperlapse típico, es cuando uno graba una ruta desde un auto. Por supuesto que los ejemplos que mostraré contarán con ambos tipos de tomas.
Para realizar un timelapse o un hyperlapse con una cámara convencional, requerimos dos elementos importantes: un intervalómetro (para poder setear la cámara para que tome fotos cada cierta cantidad de tiempo), y obviamente, un trípode. También requeriremos de baterías y tarjetas de memoria extra – en caso de seguridad, por supuesto.
Lo bueno de los teléfonos móviles, es que como cuentan con estos modos específicos para capturar time o hyperlapses, se puede decir que el intervalómetro viene “incluido” en el software, por lo que solamente necesitaremos de un trípode o algo para poder apoyar y mantener estable a nuestro teléfono. Ah, y bueno, tiempo de sobra, obviamente.
La velocidad en la que se captura el video difiere según cada teléfono, no obstante, la mayoría permite seleccionar una velocidad antes de iniciar la grabación. Por ejemplo, el Note 9 permite escoger las siguientes velocidades: x4, x8, x16 y x32.
Comenzando a capturar
Para comenzar a capturar un timelapse, es necesario asegurarnos que nuestra cámara esté posicionada firmemente en el trípode para que las vibraciones y movimientos indeseados sean minimizados. Una vez hecho esto, procedemos a seleccionar la velocidad que deseemos.
Cabe destacar que, mientras más rápida la velocidad seleccionada, más tiempo tendremos que estar capturando el timelapse. Por ejemplo, para conseguir 1 minuto de video con un aumento de x32, tendremos que estar entre 30 a 32 minutos capturando la escena. La decisión es de cada uno, según el tiempo que se tenga disponible.
A partir de aquí, lo que capturamos queda a gusto de cada uno. El Note 9 también permite utilizar el flash si es que lo requerimos. Los timelapses son buenos para capturar atardeceres, movimientos de personas en ciertos lugares (como en calles o cruces), etcétera. Por otro lado los hyperlapses son útiles para cuando queremos mostrar algún sector, una ciudad o una ruta específica de manera rápida. La decisión es de cada uno.
A continuación, dejo adjunto algunos ejemplos de timelapses y hyperlapses. Debo recalcar, eso sí, que todos estos videos están sin editar. A veces es recomendable agregar algo de música para mantener al tanto al espectador, o bien, unir varios videos en uno solo:
El único pero detrás de estos modos, es que no permiten ajustar la exposición y los parámetros del video, sino que todo se hace de manera automática. Es una libertad que a veces uno extraña, especialmente cuando capturamos atardeceres, en donde a medida que se vaya oscureciendo más la escena, el teléfono intentará subir los niveles de ISO para poder compensar la falta de luz, resultando en videos que terminan con mucho ruido. Otro problema que muchos pueden argumentar, es que la calidad general del video es muchísimo más baja que el de uno capturado con una cámara profesional.
Pero bueno, la gracia de estos modos es que están para usarlos de manera rápida y simple, están adaptados para el público que no se maneja al 100% con una cámara. Además, la mayoría de estos timelapses acaban en redes sociales, por lo que la calidad igual termina siendo reducida una vez publicados en Facebook o Instagram.
Si realmente requieres un timelapse o hyperlapse con una excelente calidad de imagen, sea esto por gusto personal o porque se debe ver profesional, entonces definitivamente tendrás que recurrir a una DSLR y contar con los otros implementos necesarios. Esto además porque tendrás mayores libertades para ajustar la exposición de las imágenes y su postproceso antes de unirlos en un solo video.
Pero de nuevo, el modo timelapse o hyperlapse de los teléfonos móviles están para acercar al público general una disciplina de nicho que nos presenta una perspectiva distinta a la nuestra, por lo que todos los otros peros mencionados anteriormente pueden ser pasados por alto.