Hay pocos juegos los cuales se pueden jactar de ser ridículos en su título y realmente serlos. Y Ridiculous Fishing, de Vlambeer, no es la excepción. ¿Qué pasa si mezclas la pesca, algo bastante aburrido, con armas y mejoras para tu caña? Bueno, eso es lo que veremos a continuación.
Ridiculous Fishing no es un juego precisamente nuevo. Lleva desde el 2013 en Android e iOS, pero sigue ofreciendo una experiencia actualizada y entretenida. El año de su lanzamiento se ganó el aprecio de la crítica e incluso el “Design Award” de Apple. Un premio bastante prestigioso.
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El objetivo del juego parece bastante simple, pero requiere de mucha habilidad y algo de suerte. Nuestro personaje, Billy, es un pescador el cual debe –valga la redundancia– pescar, encontrando la mayor cantidad de especies posibles. Con las ganancias obtenidas podrás comprar mejoras para tu caña, anzuelo, largo del hilo y nuevas armas.
Espera. ¿¡Armas!?
Sí armas. La mecánica del juego es bastante simple, pero su ejecución es excelente y termina siendo muy complejo de dominar a la perfección. Al lanzar nuestro anzuelo, debemos ir inclinando el teléfono hacia un lado y otro para evitar atrapar los peces. los cuales aparecen de forma aleatoria y se mueven de un lado a otro con velocidades distintas. Es un verdadero laberinto. Una vez que nos hayamos quedado sin hilo o nuestro anzuelo haya atrapado un pez, empezaremos a devolvernos. Es ahí cuando deberemos hace todo lo contrario e intentaremos atrapar todos los peces que podamos.
¿Y dónde usamos las armas? te preguntarás. Bueno, una vez que lleguemos a la superficie, es donde el juego se gana el nombre de “Ridiculous Fishing”. Los peces saldrán volando por los aires para luego empezar a caer. Deberemos dispararles antes de que lleguen al agua para ganar el dinero. Una vez que le disparamos a un pez, este volverá a subir un poco,Cada pez tiene un valor distinto. Sin embargo debemos evitar a toda costa las medusas, las cuales restarán dinero de nuestras ganancias.
Progresión bien balanceada
Como este es un juego de pago, no veremos monedas “premium”, compras dentro del juego ni nada por el estilo. Todo lo deberás ganar con tu propio esfuerzo. Para pasar de un lugar a otro (hay 4 en total), deberás descubrir la cantidad de especies requeridas. La cantidad de especies que hay es ridícula (otro punto para el nombre). 66 tipos de peces en total, los cuales podremos ir coleccionando en nuestra “Fish-o-pedia”. Cada pez tiene un valor distinto (y las medusas negativo).
Con el dinero podremos mejorar cinco aspectos de nuestro personaje. Partiremos con un hilo de 50 metros, pero podemos mejorarlo para llegar a la módica suma de infinitos metros. Sí, una caña infinita para llegar a las profundidades del océano. Las armas van desde una pequeña pistola hasta una bazooka, aunque personalmente prefiero las “Akimbo Miniguns”. El anzuelo puede ser mejorado de varias maneras. Podemos incluir cosas como una tostadora y un secador de pelo, para electrocutar a todos los peces en pantalla por si alguno toca sin querer nuestro anzuelo. Esto nos permitirá seguir bajando. Y así, muchas mejoras más.
Diseño y compatibilidad excelentes
Es por algo que Ridiculous Fishing ganó el premio de diseño de Apple el año de su lanzamiento. La estética es todo un tema aparte que ayuda aún más al a experiencia de juego. El diseño de los peces, el ambiente, la música y en general hace que la experiencia se aún más agradable y simple, sin dejar de lado lo ridículo del juego.
Por otro lado, un juego del 2013, compatible con los equipos actuales no es algo menor. 5 años de compatibilidad es un gran compromiso por parte de Vlambeer. Es más, en los iPhoen compatibles incluye el uso de Haptic Feedback. Excelente trabajo.
Conclusión
En conclusión, Ridiculous Fishing es un juego que, si bien es de pago y tiene 5 años de antigüedad, vale totalmente la pena. Sin compras adicionales, una progresión desafiante pero balanceada y montones de contenido por descubrir, hará valer los USD $2,99 o CLP $1.700 que cuesta.
Y como dato, hay ciertos peces que aparecen cuando se cumplen ciertas condiciones como jugar a medianoche, por ejemplo.
