Ayer Apple presentó el nuevo MacBook Pro en tres variantes. ¡Pero ustedes hablan de teléfonos, deben estar pensando! Paciencia, hay un muy buen motivo para hablar de esto: los puertos del nuevo computador portátil de la marca.
Encontramos cuatro puertos Thunderbolt 3 en forma de USB-C. Hasta aquí todo bien, incluso pudiendo cargar el dispositivo desde cualquiera de los puertos antes mencionados, pero llegamos a una interrogante muy básica en el ecosistema: ¿como conecto mi iPhone?
El cable que incluye el último teléfono del mismo fabricante es USB-A a Lightning, por lo que no tenemos como conectarlo de forma nativa al nuevo MacBook Pro. ¿La solución? Como siempre adaptadores, pero a un absurdo precio de 19 dólares. Además, Apple ya ha puesto a la venta un nuevo cable Lightning que en el otro extremo tiene USB-C, pero cuesta USD $25, lo que equivale a CLP $16.000.
Parece algo incoherente que los dos mejores productos de una compañía no tengan la posibilidad de conectarse entre sí sin un adaptador. No sabemos si fue un descuido de Apple o si efectivamente fue pensado así, aunque parece casi seguro que las próximas generaciones de iPhone utilizarán USB-C en vez de USB-A en el otro extremo de su cable de carga.