La seguridad de nuestras comunicaciones es un tema que nos toca fuertemente hoy en día, principalmente porque hay datos, conversaciones, claves y otros asuntos personales que son involucrados y por ende privados. La principal forma de asegurar nuestras comunicaciones y que no puedan ser leídas o capturadas por terceros es el cifrado, lo cual hace que el tráfico entre emisor y receptor pueda ser leído solo por éstos.
El cifrado consiste en tomar el mensaje y pasarlo por una serie de operaciones matemáticas complejas para obtener algo que a simple vista podría ser basura, pero que con la clave correcta, se convierte en el mensaje que enviamos, la gracia de esta clave la explicaremos en otro momento.
¿En qué usamos el cifrado?
Cuando navegamos por Internet podemos ver como nuestro navegador (al menos Chrome y Firefox) nos muestra mediante algunos símbolos que el sitio es seguro o no, calma, hay sitios que no requieren implementar seguridad y otros que sí. La diferencia entre un sitio seguro y uno que no lo es, recae en que la transferencia de datos con un sitio seguro es cifrada y con el otro no. Además de asegurarnos que el sitio que estamos visitando es efectivamente el que buscamos y no otro en el que traten de engañarnos.
Otro entorno donde ocupamos el cifrado es en las aplicaciones de mensajería y el correo electrónico, los sistemas de cifrado aquí hacen exactamente lo mismo que en la navegación, la gran diferencia son los datos que se trafican y el funcionamiento del sistema en general. Vamos a centrarnos en dos aplicaciones de mensajería ampliamente utilizadas: Whatsapp y Telegram.
Ambas aplicaciones implementan cifrado punto a punto y en las conversaciones normales no existe diferencia entre ambos, pero bajo ciertas condiciones. En Telegram el cifrado es real, punto a punto y con respaldos en una nube propia de servidores de la aplicación e ilegibles por ellos mismos. Un detalle importante sobre la nube de Telegram es que es una red de servidores distribuida por todo el mundo, o sea, tus conversaciones no están completas en un solo país, se encuentran repartidas por todo el mundo. (info oficial aquí)
En Whatsapp, si aceptas respaldar tus conversaciones en servidores de Google y Apple el cifrado punto a punto ya no existe, tus conversaciones están cifradas y permanecen así hasta que hayan ordenes judiciales pidiendo la clave a Whatsapp y el respaldo a Google o Apple.
Además en Telegram disponemos de los chats secretos, el cifrado de estos chats funciona igual que en los normales, lo que los hace secretos es que no se guardan en servidores y son visibles solo en los dispositivos involucrados en la comunicación. Basta con ver que al iniciar un chat secreto desde el teléfono, veremos que no está disponible en la aplicación web o el cliente de escritorio.
¿Y esto cuida del todo mi privacidad?
La respuesta es no, como te explicaba la semana anterior, las conexiones que realices quedan igualmente guardadas como información clasificada en los registros de tu proveedor de internet, sin embargo un chat secreto con autodestrucción de telegram, dejará registro de conexiones pero no del contenido porque los mensajes se borran después de cierto tiempo, el cual corresponde al que se configuró. Existe otra opción a Whatsapp y Telegram y esta es Signal (Android,iOS), que también la mencionábamos la semana anterior, no guarda respaldos en la nube ni locales (después de desinstalar pierdes toda la información de la app) y está recomendada por Edward Snowden.
¿Y tú conoces alguna otra alternativa segura? Déjanos tus opiniones en los comentarios.
