Una encuesta encargada por HMD Global, realizada a 2.000 personas en países como Chile, México, Perú, Colombia y Argentina, identificó los puntos más críticos, según los usuarios, de los teléfonos móviles. Del total de los encuestados, el 72% considera como la mayor preocupación del uso de su smartphone, a la obsolescencia programada. El 80% de estos mismos cree que este será un problema mayor a medida que pase el tiempo, tanto para los usuarios así como para la industria y el medio ambiente.
Si consideramos las razones por las que las personas consideran que su equipo ya no funciona, está: el bajo rendimiento de batería y almacenamiento (48%), que el equipo se vuelva lento (35%), se calienta (28%), que el diseño sea anticuado (13%) y equipos desprotegidos ante virus (9%).
Medidas de seguridad
Si bien las condiciones de seguridad de un equipo, no representan el mayor grado de incertidumbre en los usuarios, el 97% de ellos espera recibir actualizaciones de seguridad de manera regular. Este les ayudaría a sentirse más protegidos frente a amenazas de virus.
En la línea de las actualizaciones, el 98% de las personas encuestadas cree que son “imprescindibles” para mantener la vitalidad de sus teléfonos.
La obsolescencia en Chile
Chile es uno de los países que cuenta con más acceso a la telefonía en Latinoamérica. Según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), la cantidad de líneas en el país, bordean las 27 millones, un 146% más que su población.
De los encuestados en nuestro país, el 79% siente preocupación a la hora de recibir actualizaciones. Las que podrían degradar el uso del equipo, como ya lo vimos en el caso de los iPhone.
Entre las mayores preocupaciones de los chilenos con sus equipos y la obsolescencia programada, el desgaste de la batería vuelve a ocupar el primer lugar con un 49%, seguido de la falta de espacio (47%).
Cuando se trata de renovar el equipo, el 98% de las personas encuestadas indica que es fundamental confiar en la marca del nuevo teléfono, incluso más que sus especificaciones. De estas, el 85% prefiere las marcas de origen europeo.
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