Las pantallas de tinta electrónica se usan principalmente para los lectores de libros electrónicos (e-readers), como los Kindle o el reciente Kobo Nia. Al no reflejar la luz que le da de forma externa, ser muy amena a la vista y gastar poca batería, se transforma en opción ideal para los ávidos lectores digitales. E Ink es la firma que está detrás de la construcción de la gran mayoría de este tipo de displays, y hoy nos muestra lo que podría ser el futuro que le depara a estos paneles.
E Ink apuesta por pantallas plegables
Mediante una publicación originaria del medio GoodEReader nos percatamos de que E Ink ha desarrollado una pantalla de tinta electrónica plegable. En realidad, ésta es la segunda versión (V2), habiendo revelado la primera en junio pasado.
Pero, volviendo a esta segunda edición, la firma remarca que aquí se pulieron y agregaron algunas cosas. Por un lado, optimizaron el funcionamiento de la bisagra. El fabricante colocó 3-4 engranajes nuevos que funcionan en conjunto con el sistema de bisagras. De todas formas, todavía aparecen diferencias en los colores e intensidad que se vislumbran en ese sector con respecto al resto del display.
En el costado derecho anexan cinco botones físicos, podremos pasar de páginas en los libros electrónicos, ir hacia adelante o atrás, acceder al menú de inicio y demás configuraciones. Y a pesar de esos botones y el ser un producto plegable, no pierde la cualidad de su función táctil.
Normalmente los e-readers más modernos traen retroiluminación, aunque en este caso se pierde esa cualidad. No obstante, la empresa colocó dos barras de iluminación que vienen integrada en el chasis. El principal «pero» es que la visión e interfaz le da un aspecto de un producto de los ’90, tal como lo califica The Verge:
El prototipo mostrado cuenta con con tecnología Wacom de manera integrada. Gracias a ella podremos tomar notas y/o resaltar a través de un lápiz óptico (stylus). Ojo que esto puede suponer una muy buena herramienta. Supongamos que anotemos o subrayemos algo relevante de un texto y podamos guardar y sincronizarlo para estudio o trabajo.
Hasta el momento este proyecto queda como un desarrollo en perfección y a la espera de que una empresa obtenga la licencia de la tecnología y la transforme en algo concreto para ofrecer al mercado.
Fuente: GoodEReader (vía The Verge)