El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio un aviso a Apple. Mediante su cuenta oficial de TruthSocial, la red social propietaria del mandatario, declaró:
«Hace tiempo que informé a Tim Cook de Apple que espero que los iPhone que se vendan en Estados Unidos se fabriquen y ensamblen en ese país, no en India ni en ningún otro lugar. De no ser así, Apple deberá pagar un arancel de al menos el 25 % a EE. UU. ¡Gracias por su atención!»
Días atrás habíamos informado de una estrategia de Apple. La tecnológica querría trasladar gran parte de la producción de sus iPhone desde China hacia India. Eso supondría una jugada ante la creciente guerra comercial entre EE. UU. y China. Pero Trump le manifestó su desacuerdo a Tim Cook en público. Y ahora redobló la apuesta con su mensaje en TruthSocial.
Como curiosidad y casualidad, ayer el medio Financial Times publicó un informe. El mismo indica el desarrollo de una planta de Foxconn por USD 1.500 millones en Chennai, al sur de la India. Foxcon es el principal proveedor de la empresa de la manzana mordida.
China y Estados Unidos firmaron una tregua temporal. Por 90 días habrá reducción arancelaria. Sin embargo, qué decaerá después de ese plazo es una completa intriga.
Apple intentó «moverse» con cautela ante la situación. Y lo hizo y hace desde la segunda postulación de Trump como presidente. Tim Cook le donó un millón de dólares de manera personal a su campaña. Luego, su empresa anunció una inversión de USD 500.000 millones en los próximos cuatro años. Así y todo, el panorama dista de una solución.
Además, Trump también apuntó contra la Unión Europea (UE). Según él, dicho organismo fue creado para aprovecharse de los Estados Unidos en lo comercial. Respecto a la UE, el político señaló en otra publicación en su red social:
«(…) ¡Nuestras conversaciones con ellos no están dando frutos! Por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50 % para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025. No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos. ¡Gracias por su atención!»
La ambición de Trump apunta a generar producción en su territorio. No obstante, y con referencia a Apple, expertos en la industria consideran poco realista un iPhone hecho en Estados Unidos. Constituiría un proceso muy complejo. Ello abarcaría tanto costos de traslado e instalación de maquinaria, como el disponer de personal calificado y los consecuentes gastos en sueldos y demás. La cultura de trabajo oriental es muy diferente a la occidental.
Fuentes: The Verge [1] – The Verge [2]
