¡Vaya noticia con la que nos topamos! Por si Apple no tuviera basta con su guerra de patentes con Samsung y otras compañías, ahora es el señor Thomas Ross el demandante y protagonista de esta nota.
Precisamente, Thomas Ross dice haber realizado un boceto a mano en 1992 sobre un dispositivo de lectura electrónico (Electronic Reading Device, o ERD en inglés). En base a esos mismos dibujos, afirma que la organización fundada por Steve Jobs robó sus ideas y presentó posteriormente sus productos estrellas: el iPhone, iPod y iPad.
Este ERD fue concebido como un dispositivo de lectura y escritura, con una pantalla con luz de fondo, y además permitiría almacenar a los medios en el dispositivo y en servidores remotos. También incluiría funciones de comunicación, como un teléfono y un módem, y vendría con bordes redondeados en varios tamaños. La patente fue presentada cuatro años antes de la puesta en marcha de la Palm Pilot y 15 años antes del primer iPhone.
Para tratar de compensar un poco todo esto, Ross presentó una demanda en la cual exige — ni más ni menos que — 10 mil millones de dólares a los de Cupertino. Y por si te pareciera poco, a eso habría que sumarle el 1,5% de las futuras ventas de los iPhone.
De seguro te estarás preguntando cuáles son esos bocetos en cuestión, por lo cual te los dejo a continuación, con un diseño del iPhone tal como lo conocemos hoy en día para compararlo face to face con uno de ellos:
El Sr. Ross emitió unas palabras después de ello: «Soy sólo una persona que va en contra de los recursos y el poder de la manzana, la corporación más grande en el mundo. Pero lo que es correcto, es correcto».
Luego, sobre la idea del dispositivo y la patente en sí, confesó lo siguiente:
«Me gustaría estar en mi casa con ganas de leer libros y se me ocurrió que sería bueno tener un dispositivo de agregación de diferentes funciones. Era algo engorroso de llevar diferentes dispositivos para diferentes propósitos – la tendencia en el tiempo «.
A pesar de la aplicación para proteger su invención en 1992, Ross no pudo pagar las cuotas requeridas y por lo tanto su solicitud se declaró abandonada en 1995 por la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. (USPTO, por sus siglas en inglés). En lugar de utilizar la ley de patentes, Ross está ahora luchando contra el gigante de la tecnología por derechos de autor.
En marzo de 2015, el abogado de Ross envió una carta al actual CEO de Apple, Tim Cook, solicitando el cese de inmediato a la distribución de los productos infractores.
Ante esto, el asesor legal de Apple, Jeffrey Lasker, respondió por escrito diciendo que la compañía cree que las afirmaciones «no tienen mérito» y señaló que ni Ross ni su abogado pudieron mostrar ninguna evidencia con la cual Apple había accedido a las solicitudes de patente, «aparte de decir que la empresa había copiado las ideas del señor Ross», según comentó Lasker.
Thomas Ross reconoce que este caso no será tarea fácil. «Estoy en contra de algunos abogados muy apreciados y reconocidos. Ellos saben lo que están haciendo «, agrega. Sin embargo, sigue siendo optimista sobre sus posibilidades: «Tengo mucha confianza. Creo en lo que hago».
Veremos cómo sigue este nuevo capítulo en la extensa novela de la vida de Apple. Si surge algo, te lo haremos saber de inmediato.