Si estás interesado en el mundo de la tecnología, probablemente has escuchado muchas veces el concepto de Apple Pay, y ahora que ha llegado oficialmente a Chile, te estás preguntando: pero ¿qué gracia tiene? En este artículo vamos a explicarte cómo funciona, qué beneficios trae para el usuario y todo lo que deberías saber al respecto. ¡Vamos!
¿Qué es Apple Pay?
Apple Pay es un sistema de pagos creado por Apple en el cual puedes alojar virtualmente tu tarjeta de débito o crédito en tu iPhone y/o Apple Watch para realizar los pagos directamente entre estos dispositivos y el POS.
¿Cómo funciona?
Básicamente lo que hace Apple Pay es que te permitirá agregar tus tarjetas de débito y crédito a la Wallet, donde podrás seleccionar una por defecto y, eventualmente, puedes elegir cualquiera al momento de realizar el pago.
Pero vamos a la parte interesante, el momento de la compra. Para realizar la compra se debe acercar el teléfono (o el reloj) hacia el POS, y esto ocupará tecnología NFC para que se interactúe entre ambos dispositivos. Esto requerirá una validación en el iPhone, la cual puede realizarse a través de Touch ID o Face ID, por ejemplo.
Esto gatillará el envío de la transacción (con todos los datos cifrados) a una red de pagos, que verificará que todos los datos sean correctos, que haya fondos en la cuenta y que el token de dicha transacción esté vigente. Si todo esto pasa de forma correcta, se devuelve una autorización a la transacción.
¿Qué tan seguro es?
Uno de los argumentos fuertes a favor de usar esta tecnología es la seguridad detrás de ella. Quizás lo más relevante es que Apple nunca almacenará en ninguna parte la información de tu tarjeta de crédito, ni siquiera cifrada. Lo que en efecto pasa es que, al registrar una tarjeta, esa información viaja directamente a la red del emisor y desde ahí se devuelve un token, que será el encargado de representar tu medio de pago para todo efecto.
Este token contiene 16 números que, si alguien los consigue, no valen de absolutamente nada y no puede ser descifrado de vuelta. Esto se logra a través de una generación aleatoria y no matemática, por lo que no hay herramientas que permitan volverlo a su estado original.
Pero bueno, eso con el almacenamiento, ahora vamos con el pago en sí. Una vez que comienzas el pago, lo que hará el iPhone es que enviará el token a la red de pagos de tu emisor (donde el emisor sí sabrá a que tarjeta corresponde ese token), y finalmente se realizará un cruce con tu banco para saber si tienes fondos suficientes para realizar la transacción, tal como explicábamos anteriormente.
Será un alivio para muchos saber que ni el comercio ni el POS nunca sabrán la información real de tu tarjeta, por lo que evitas un montón de potenciales problemas.
¿Es lo mismo que Google Pay?
Pese a que en la práctica Google Wallet (o Google Pay) es muy similar a Apple Pay, tienen dos diferencias fundamentales en su proceso. El primero, es que Apple afirma que no retiene ninguna información del pago en sus servidores, mientras que Google sí lo hace.
El segundo, es que Apple almacena el token en el iPhone en un chip específico llamado Secure Element, que está hecho especialmente para retener este tipo de información. Por otro lado, Google almacena el token directamente en la app de Wallet, lo que naturalmente es un poco menos seguro.
El siguiente video explica muy bien las diferencias entre uno y otro en todo su flujo, desde que se enrola la tarjeta hasta que se realiza el pago.