Medios internacionales destacaron ayer que, por tercera vez en la historia de la astronomía, se ha detectado un cuerpo interestelar que cruza el sistema solar y viene desde un lugar muy lejano. Según detallan las fuentes, se trata de un cometa que fue llamado 3I/ATLAS, el hallazgo confirmado por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, (aquí puedes ver el reporte del Centro) tras recopilar más de 100 observaciones desde diferentes telescopios del mundo.
3I/ATLAS se encuentra entre las órbitas del cinturón de asteroides y Júpiter, y se dirige hacia el sistema solar interior. Según los cálculos de trayectoria por parte de los investigadores, se estima que en octubre será cuando más cerca esté el sol, cuando pase por dentro de la órbita de Marte.

El nombre preliminar asignado al cometa fue A11pl3Z. Luego, por ser el tercer cuerpo se le asignó el 3, la I corresponde a interestelar y ATLAS hace referencia al sistema de telescopios que lo detectó.
Telescopios ubicados en Chile fueron los primeros en detectar al Comenta 3I/ATLAS
El New Yorks Times, señala que telescopios ubicados en Chile habrían sido los primeros en detectar el cometa. Estos telescopios forman parte del sistema ATLAS, un proyecto financiado por la NASA que monitorea objetos cercanos a la Tierra.
Los científicos, tras estudiar la trayectoria, determinaron que, por su velocidad y origen los datos permiten establecer que el cuerpo proveniente de fuera del sistema solar.
Este descubrimiento se suma a los dos objetos interestelares observados anteriormente:
3I/ATLAS no representa riesgo alguno para la Tierra. En su mayor aproximación, que ocurrirá en diciembre, estará a más de 257 millones de kilómetros de nuestro planeta.

Lo destacable del descubrimiento, es que el cometa será visible para os grandes telescopios durante varios meses, lo que permitirá a los astrónomos estudiar su composición y características.
Cabe señalar que, una vez que esté en plena operación, el Observatorio Vera Rubin en Chile, debería ser capaz de escanear todo el cielo cada tres o cuatro días, permitiendo detectar una mayor cantidad de objetos interestelares.