En las primeras dos guías hemos hablado sobre parámetros, exposición y composición. Sin embargo, para esta semana dejaré un poco de lado el apartado técnico de la fotografía, y pasar más bien al lado práctico y sensitivo de la fotografía.
Gracias a que la fotografía nos permite expresar ideas o sentimientos, nosotros debemos saber el cómo sacarle el máximo partido a una fotografía, y para ello, debemos tener bien claro, primero, lo que queremos fotografiar.
Entonces, ¿Qué debo, y qué no debo fotografiar?
La respuesta es mucho más simple de lo que tú crees: Absolutamente todo puede ser fotografiado, obvio. Pero te aseguro que tú no quieres hacer un catálogo de productos para alguna tienda, con fotografías que muestran sólo el producto, y nada más.
Entonces, en vez de responder a la primera incógnita presentada, deberías preguntarte ¿Cómo puedo tomar la foto?, ¿Qué puedo hacer para transmitir algo más en una foto?. Te aseguro a que más del 90% de las veces que utilicemos nuestra cámara del móvil será para capturar algo rápido, quizás para compartir algo particular en redes sociales.
Entonces, aprovechemos eso para sacar alguna imagen «más dramática», digamos, que sea más atractiva para el espectador, aún cuando se trata de algo espontaneo, o sin preparación. Me voy a enfocar principalmente en objetos, no personas.
Jugar con lo que tenemos a nuestra disposición
Ocupemos un ejemplo bastante típico: Estamos en nuestra casa tomando un rico café, y nos da la gana de tomar una foto y compartirla en Instagram. Considerando que lo más común es tomarle una foto a la taza, podremos utilizar este objetivo para probar un diverso abanico de posibilidades. Lo más importante aquí es jugar con las perspectivas principalmente, y adaptarnos a la situación en la que nos encontremos (iluminación).
Lo más probable es que no vas a querer tomar una foto así:
Entonces, aquí es cuando empieza el juego. Lo ideal es tener ya pensado la toma que queremos tener, para no gastar tanto tiempo.
Si queremos que nuestra imagen produzca la sensación de comodidad y de calidez, entonces deberíamos tomar una foto bastante cerca de nuestro café. Si estamos en una cafetería, el ambiente de ésta nos puede ayudar bastante para conseguir una toma aún más atrayente, gracias a los tonos cálidos que por lo general presentan.
Estos tonos cálidos impactarán bastante en la toma, ya que éstos potenciaran las sensaciones que nosotros queremos producir.
Sí queremos mostrar algo más que el café, por ejemplo un dulce y unas revistas, una vista cenital nos podrá ayudar, la cual también nos da esa sensación de que se trata de algo sofisticado y fino.
En resumen, la perspectiva con la que mostramos nuestro objeto influye bastante, pero también la iluminación y los colores juegan un papel bastante importante a la hora de transmitir algo. Este concepto obviamente se puede aplicar en todo tipo de objetos, y de acuerdo a lo que queremos transmitir.
Aquí hay otro lote de ejemplos que, aún siendo tan simples, se nos pueden venir a la cabeza algunas sensaciones o ideas:
Como puedes apreciar, en todos lados hay cosas que nos permiten expresar alguna idea, sentimiento o un estado de humor. Lo ideal es que pasemos más tiempo mirando a nuestro alrededor, buscando objetos o perspectivas que nos permitan transmitir algo con una sola imagen.
Quise hacer algo diferente para esta semana, pero ya para la próxima entraremos de lleno a ciertos tipos de fotografía que podemos realizar, así que estén atentos!