Una reciente patente sugiere que Apple está desarrollando una versión avanzada de la Digital Crown, el característico control rotatorio del Apple Watch. Esta nueva iteración prescindiría del mecanismo físico tradicional, reemplazándolo por una superficie sensible al tacto y a la luz capaz de interpretar gestos con alta precisión. El sistema usaría sensores ópticos para detectar la dirección y velocidad del movimiento del dedo, simulando la rotación sin partes móviles.
Según lo descrito, se utilizarían fuentes de luz internas y superficies reflectantes para guiar los datos hacia un sensor principal, mejorando la eficiencia y reduciendo el desgaste mecánico. Esta innovación permitiría liberar espacio dentro del reloj para otros componentes, además de incrementar la durabilidad del dispositivo. Aunque se aclara que no se trata de un método biométrico como Touch ID, sí se basa en imágenes del contacto con la piel para mejorar la respuesta táctil.
La patente se enfoca en relojes, pero Apple también ha usado la Digital Crown en el Vision Pro, lo que abre la posibilidad de implementar esta tecnología en otros dispositivos. La evolución propuesta mantendría el diseño reconocible de la corona digital, pero modernizado con tecnologías que apuntan a una interacción más precisa, fluida y resistente al paso del tiempo. Esta renovación marcaría un nuevo capítulo en el diseño de hardware de Apple, fusionando lo clásico con lo futurista.
