Apple habría decidido pausar el desarrollo de una versión más económica de sus lentes Vision Pro. La compañía ahora acelera el trabajo en unas nuevos lentes inteligentes con IA, conocidas extraoficialmente como Apple Glass. Este cambio estratégico responde al fracaso comercial del Vision Pro —considerado demasiado caro y voluminoso— y al creciente interés del mercado en lentes más ligeros, impulsado por el éxito de las Ray-Ban Meta.
Según Bloomberg, Apple ya reasignó los equipos que trabajaban en el proyecto “N100” (el Vision Pro asequible) para avanzar en sus lentes inteligentes. La compañía desarrolla dos modelos: uno “companion” (N50), que depende del iPhone y carece de pantalla propia, con presentación prevista para el próximo año y posible lanzamiento en 2027; y otro con pantalla integrada en los lentes, inicialmente programado para 2028 pero ahora con un calendario acelerado.
Este movimiento refleja la visión de los gigantes tecnológicos: los wearables con IA podrían convertirse en los verdaderos sucesores del smartphone. Apple planea que sus gafas aprovechen Apple Intelligence y un Siri renovado, con un enfoque en la interacción por voz. La compañía espera presentar esta actualización de Siri en marzo de 2026, aunque aún enfrenta desafíos para cumplir sus promesas en materia de IA.
Internamente, algunos ejecutivos ya habían expresado dudas sobre el Vision Pro, argumentando que su diseño cerrado y precio elevado limitan la adopción masiva. Esto llevó a Apple a reorientar la promoción del dispositivo hacia el mercado corporativo, en línea con intentos previos de Microsoft y Google que obtuvieron un éxito limitado.
