Una gran secuencia de acción informativa y de rumores y desmentidas se vivió en poco tiempo el día de hoy, teniendo a Face ID de los iPhone X como gran protagonista.
Resulta ser que el medio Bloomberg había publicado un artículo en el cual especulaba — bueno, mejor dicho afirmaba — que Apple decidió bajar la calidad de los componentes del nuevo sistema de reconocimiento facial de la firma para así poder producir más cantidades de este componente en menos tiempo, lo que permitiría aumentar la fabricación de los iPhone X de cara a su lanzamiento oficial a darse en pocos días.
De manera resumida y explicado lo más sencillo posible, en dicha publicación Bloomberg indicaba que el proyector de puntos por infrarrojos es bastante frágil y está basado en un láser microscópico de arseniuro de galio y lentes de vidrio. Personas a las que el medio calificaba como conocedores de la situación declararon lo siguiente:
La precisión (del láser y el sistema en sí) es la clave. Si los componentes microscópicos están apagados incluso en varias micras, una fracción de la anchura de un cabello, la tecnología podría no funcionar correctamente.
Ante esta dificultad, en un momento uno de los principales socios se retiró del juego dejando solamente a otras dos compañías como protagonistas para la elaboración de los láseres, quienes venían a ser LG y Sharp.
Pero a pesar de ello, luego también se siguieron con complicaciones para la construcción de este sistema. Es así como Apple habría decidido bajar la calidad en los componentes que constituyen a su Face ID.
De inmediato las preguntas acerca de qué tanto afectaría esa decisión a la seguridad de los iPhone X comenzaron a surgir de una manera impresionante. ¿Darían una buena experiencia de usuario? ¿La tasa de error de 1 en un millón disminuiría? ¿Seguiría siendo un sistema seguro? Esas y muchas otras cuestiones invadían la incertidumbre.
No obstante, la mismísima Apple salió a desmentir todo este planteamiento en un comunicado a través del medio Business Insider con unas palabras que rectificaban su postura y compromiso desde el comienzo:
El entusiasmo de los clientes por el iPhone X y Face ID ha sido increíble, y no podemos esperar a que los mismos lo tengan en cuenta a partir del viernes 3 de noviembre. Face ID es un sistema de autenticación potente y seguro que es increíblemente fácil de usar e intuitivo. La calidad y precisión de Face ID no han cambiado. Sigue siendo 1 en un millón de probabilidades de que una persona al azar desbloquee su iPhone con Face ID.
La afirmación de Bloomberg de que Apple ha reducido las especificaciones de precisión para Face ID es completamente falsa y esperamos que Face ID sea el nuevo estándar de oro para la autenticación facial.
En otras palabras, no, Apple no bajó la calidad de Face ID y por lo visto ni pretenden hacerlo. Si bien es bueno saber que piensan en la calidad por sobre la cantidad, ahora nos sigue quedando la misma incógnita desde hace tiempo: ¿Lograrán tener una buena cantidad inicial de iPhone X cuando se pongan a la venta?