Apple prepara un cambio histórico con el lanzamiento del iPhone 18 Pro y 18 Pro Max, previstos para el otoño de 2026, que marcarán el fin de su dependencia de Qualcomm.
Apple prepara un cambio histórico con el lanzamiento del iPhone 18 Pro y 18 Pro Max, previstos para el otoño de 2026, que marcarán el fin de su dependencia de Qualcomm. Los nuevos modelos estrenarán el módem Apple C2, una solución desarrollada internamente que reemplazará los chips de conectividad móvil del fabricante estadounidense.
La compañía lleva años trabajando en su independencia tecnológica, tras depender históricamente de Qualcomm para la conectividad en sus iPhone. El primer avance llegó con el módem Apple C1, integrado en el iPhone 16e, aunque su desempeño resultó limitado por la falta de soporte para 5G mmWave, tecnología clave en entornos urbanos.
El Apple C2 promete resolver esas limitaciones y ofrecer rendimiento comparable o superior al de los módems Qualcomm, gracias a la integración total entre hardware y software, menor consumo energético y mejor optimización dentro del ecosistema Apple. De concretarse, el cambio permitirá a la compañía reducir costos, ganar autonomía tecnológica y reforzar su control sobre el diseño de sus dispositivos.
No obstante, la transición será gradual. Mientras los modelos Pro adoptarán el nuevo chip, las versiones estándar —como el iPhone 18 o el posible iPhone 18 Air— mantendrán módems Qualcomm y podrían retrasar su lanzamiento hasta 2027.
Este paso consolida la estrategia de Apple de prescindir progresivamente de proveedores externos en sus productos más importantes, avanzando hacia un ecosistema completamente diseñado y fabricado bajo su control integral.
