Según se ha conocido, Apple acaba de firmar un nuevo contrato con Samsung por una suma total de 4.300 millones de dólares. Una ganga (?).
Esta misma alianza se da para que la surcoreana fabrique 60 millones de paneles OLED adicionales para la firma de Cupertino. Pero ojo, en primera instancia uno podría suponer que esos displays corresponderían al Apple Watch, cuando la realidad parece ser totalmente diferente.
Es decir, estos paneles estarían dedicados para los futuros iPhone de la firma de Tim Cook. Por lo tanto, podríamos interpretar a este contrato como una confirmación no oficial de los rumores previos en donde se indicaba la posible fabricación de pantallas tipo OLED para el iPhone 8 — o iPhone X, o cómo sea que se llame finalmente.
Además, no debemos dejar pasar por alto que tiempo atrás se había llegado a un acuerdo similar, en donde Samsung se comprometía a producir 100 millones de este tipo de pantallas. Y, con este nuevo acuerdo, ahora serían 160 millones de unidades.
Con este pacto, el precio del panel de cada iPhone sube hasta los 71 dólares, un monto considerablemente superior con respecto a los USD $40 actuales de los LCD. O sea, el valor final de los smartphones de Apple también aumentaría, con lo cual, las filtraciones anteriores en donde se indicaba que el precio final de un teléfono celular inteligente de la firma norteamericana llegaría a los 1.000 dólares de base cobra cada vez más fuerza y relevancia.
