Análisis de la cámara del Xiaomi 14 Ultra

Después de varias semanas y muchas fotos, por fin tenemos nuestras impresiones de la cámara del Xiaomi 14 Ultra, un teléfono que desde hace un par de meses ya está en nuestro país, y que ya puedes leer el completo review que nuestro colega Jonathan Munizaga realizó.

Este teléfono tiene uno de los sistemas fotográficos más interesantes del mercado, y no solo por el hecho de que está firmado por Leica, sino porque también trae un set de hardware que bien podría ser uno de los más completos y potentes del mercado actual.

¿Será tan bueno como parece? Veámoslo en este análisis:

Especificaciones de la cámara del Xiaomi 14 Ultra

Xiaomi 14 Ultra llega con un sistema de cuatro cámaras en la parte trasera: un gran angular (sensor principal), un ultra gran angular, y dos teleobjetivos (de 3.2 y 5 aumentos). Todo esto, con ópticas Leica Summilux empacadas dentro de un tremendo módulo que ocupa más de un tercio de la parte trasera de este equipo.

El motivo por el cual este módulo es tan grande, es porque mucho de ese espacio lo ocupa la joya de la corona de este teléfono: el sensor de una pulgada y 50 megapíxeles de resolución, un Sony Lytia LYT-900, el cual está siendo utilizado por el gran angular (el sensor principal, para los amigos).

Pero eso no es todo, ya que este gran angular también viene con un sistema de apertura variable que va desde un f/1.6 a un f/4.0, el cual funciona como si fuera un objetivo regular, es decir, se puede escoger casi cualquier apertura que esté dentro de ese rango. Por supuesto que también cuenta con un sistema de estabilización óptica (OIS) y autoenfoque por láser.

El resto de las cámaras de este teléfono comparten el mismo sensor: el IMX858 de Sony, el cual también tiene una resolución de 50 megapíxeles.

El primero de ellos es el ultra gran angular. Su óptica tiene una apertura f/1.8, y entrega un campo de visión de 122°, equivalente a un objetivo de 12 milímetros. Además, su distancia mínima de enfoque se queda en los 5 centímetros, ideal para fotografías macro.

En cuanto a los teleobjetivos, tenemos el primero que entrega un zoom de 3.2 aumentos (75mm), cuyo lente es de apertura f/1.8; mientras que el segundo sube hasta los 5x (120mm) y apertura f/2.5. Este último es un teleobjetivo del tipo periscopio, y al igual que el ultra gran angular, es ideal para tomar fotografías macro, ya que su distancia mínima de enfoque es de apenas 30 centímetros de distancia.

Fotografías del Xiaomi 14 Ultra

Aquí hay mucho de qué hablar, por lo que en esta sección me centraré específicamente en la calidad de las fotos en sí, las cuales fueron capturadas en el modo automático, utilizando el perfil Leica Authentic.

Pero antes, partamos viendo los distintos niveles de zoom que ofrece este Xiaomi 14 Ultra:

Este primer carrusel de fotos nos da una muy buena primera impresión de lo capaz que es este teléfono cuando tenemos muy buena luz.

Lo primero: la tremenda calidad del zoom en sí, especialmente en esas distancias absurdamente largas que ofrece (entre los 60 y 120x). El mejor ejemplo de eso es el acercamiento hacia el volcán Villarrica (sexta foto), o lo claro que se nota el disco Pare (foto 15).

Si bien no deja de ser un acercamiento digital, el nivel de detalle es bastante decente, y puede ser utilizado sin mayores problemas. Claro está, son realmente pocos los casos de uso para este nivel de zoom, pero al menos la opción está.

Como comentario adicional — que no sé si catalogarlo como positivo o negativo — es que obviamente se nota que este proceso se apoya bastante del post-procesamiento. Si ven la última foto, podrán notar que, además de parecer una pintura, la palabra «PARE» quedó totalmente deformada, similar a cuando le pedimos una imagen con texto a DALL-E.

Dicho eso, la gran variedad de distancias focales que ofrece este teléfono otra de las cosas en las que se destaca. Y se pone a la par con el S24 Ultra y otros equipos más con especificaciones similares. En lo personal, yo cambiaría el teleobjetivo de 5x por uno de 10, para tener un acercamiento mayor con mejor nivel de detalle.

Ahora pasando a la calidad de las fotos en sí, es indiscutible lo bien que se ven, independiente del sensor que uno esté utilizando.

El gran angular, por supuesto, es el más interesante de todos, gracias a su relativamente gran tamaño y su óptica con apertura de diafragma variable, lo cual permite que sea mucho más «todoterreno» que otros objetivos.

Pero más allá de eso, no hay tantas diferencias con respecto a los otros lentes que tiene este equipo. En parte, porque todos tienen la misma resolución (50 megapíxeles), pero por otra, porque tampoco están en desventaja frente al gran angular.

Por ejemplo, tanto el gran angular como el teleobjetivo de 3.2 aumentos tienen ópticas bastante luminosas, por lo que no se van a quedar cortos en situaciones donde la luz sea más escaza.

En general las fotos salen muy bien expuestas, con un rango dinámico y un nivel de detalle espectacular. Sobre los colores ahondaré más en la siguiente sección, pero aquí es donde se nota el input de Leica en este sistema, y se alejan un poco del «estándar» que hay en la industria móvil. A mi parecer, este es uno de los puntos más fuertes de este teléfono.

Pasando a las tomas nocturnas, aquí las fotos también son bastante buenas, aunque no me parece que sean las mejores en calidad general. Eso sí, la ventaja que tiene este Xiaomi 14 Ultra por sobre su competencia es la variedad de distancias focales para escoger en estas situaciones de baja luz.

Como mencioné antes, el teleobjetivo de 3.2 aumentos y el ultra gran angular cuentan con ópticas mucho más luminosas (ambos con apertura f/1.8), lo cual hace más viable tomar fotos en condiciones de poca luz.

Esto se traduce en fotos bien expuestas, y con un nivel adecuado de detalle capturado. No considero que sea lo mejor en su categoría, porque la corrección de ruido sigue siendo bastante potente, lo cual muchas veces resulta en texturas extremadamente suaves.

Los colores siguen siendo un punto fuerte aquí. Tiende hacia los tonos más cálidos, pero a la vez se mantiene en esa línea de interpretar los colores de manera más realista con un toque contrastado. Es decir, las fotos salen más bonitas aún cuando hay poca luz disponible.

Lo bueno es que no me encontré con problemas de autoenfoque, ni tampoco con esos artefactos molestos como el efecto halo generado por un HDR muy agresivo, ni los famosos puntitos cuando apuntamos directo a una fuente de luz.

Esto me lleva al último tema que quiero tocar en este apartado, y que es probablemente uno de los puntos más diferenciadores de este Xiaomi 14 Ultra.

Una de las cosas que quizás podrán haber notado, es que las fotos en general, tanto de día como de noche, no se ven tan procesadas o «clínicas» a como ya estamos acostumbrados en la fotografía móvil. Se ven más cercanas a lo que una cámara digital suele entregar.

Esto me imagino que es por diseño, es parte de la naturaleza más contrastada que suele utilizar Leica en sus cámaras. Por ejemplo, el HDR aquí no trata de maximizar el detalle capturado en los sectores de la foto con menos luz, porque, de nuevo, se busca mantener el contraste.

También podrán notar que las fotos en general son más suaves, pero no suaves en el sentido de que tengan menos detalle capturado o porque el corrector de ruido es muy agresivo, sino que es porque el teléfono no está subiendo al 1000% la nitidez de la foto, lo cual permite que no se generen esos bordes «duros» que son típicos en la fotografía móvil.

En fin, a lo que quiero llegar aquí es que el post-procesado en este equipo no está tan enfocado en arreglar y aclarar la imagen final, sino que también está para entregar una foto que visualmente sea mucho más agradable de ver que en otros teléfonos.

Los adicionales del Xiaomi 14 Ultra

Perfiles de colores

Como mencioné antes, la mano de Leica en este teléfono se puede ver en la forma en que interpreta los colores, y vaya que se nota, porque es por lejos uno de mis aspectos favoritos de este teléfono.

En simple, hay dos opciones de colores para escoger: Leica Authentic y Leica Vibrant. Sus nombres se explican por si mismos, uno entrega colores más realistas, mientras que el otro se inclina por colores más vibrantes.

Leica Authentic es por lejos el perfil que más utilicé durante mi tiempo con este teléfono, porque como su nombre lo dice, trata de entregar colores más naturales. También le agrega más contraste a la foto, y lo acompaña con un leve efecto viñeta, resultando en tomas más “dramáticas” y con mucho color.

Yo diría que este es el perfil típico de una cámara Leica, el cual se caracteriza por sus colores naturales pero contrastados, y con claras tendencias hacia tonalidades más cálidas.

Por su parte, Leica Vibrant es más para situaciones específicas, tales como cuando uno quiere acentuar los detalles de alguna escena u objeto.

Lo que hace es reducir levemente el contraste, sacar el efecto viñeta, y aumentar la intensidad de ciertos colores (siendo los rojos y amarillos los que más se notan). Ojo, este perfil no aumenta la saturación de la imagen en sí. No es una explosión de colores, sino que es un efecto mucho más sutil.

Es importante mencionar que estos no son filtros (de hecho, la app de cámara tiene una sección aparte para estos), y por lo tanto, no es posible desactivarlos — ya que, recordemos, son perfiles de colores. Solamente puedes escoger entre uno u otro, mientras que para el modo para capturar en máxima resolución estaremos limitados a Leica Vibrant.

Apertura variable

La apertura variable por fin está haciendo su regreso triunfal a los smartphones, pero esta vez de la forma correcta: ofreciendo un sistema variable “continuo”, y no limitado a dos valores como lo hizo Samsung en su momento.

En el caso de este Xiaomi 14 Ultra, el sistema de apertura variable solamente está disponible en el gran angular (el sensor principal), en donde el valor más abierto es un f/1.63, y el más cerrado se queda en f/4.0, con la opción de poder escoger los valores intermedios

Ahora, ¿qué implica esto en la práctica? Al menos a simple vista no se nota mucho, pero ayuda bastante.

El más obvio: cuando es de noche, una apertura más amplia permite que le entre más luz al sensor. Pero también tiene otros beneficios, tales como la mayor o menor profundidad de campo — ideal si queremos más o menos bokeh en nuestras fotos, especialmente en retratos o acercamientos, en donde la separación del objeto o sujeto del fondo es más importante.

En la vida real, mi recomendación es dejar este parámetro en automático en todo momento, salvo que empieces a jugar con el modo manual y a tomar fotos en RAW.

Esto lo digo porque el teléfono hace un muy buen trabajo a la hora de decidir qué apertura ocupar, y si es que no tienes el kit fotográfico a mano, es muy poco intuitivo cambiar la apertura a través del menú de la cámara.

Modo retrato, RAW y rendimiento

El modo retrato de este teléfono está dentro de las mejores que alternativas que hay en el mercado actualmente, aunque no es la mejor.

En las imágenes de muestra podrán notar que la detección en general es bastante buena, pero a veces le cuesta reconocer algunos bordes más complicados, como las plantas o los pelos de mi gato. De igual forma, el efecto bokeh que genera es bastante bonito, pero me parece que exagera el nivel de «desenfoque» que entrega por defecto.

De todas formas, el bokeh natural entregado por los teleobjetivos — e incluso con el sensor principal — es más que suficiente para un retrato. Mi recomendación es tratar de evitar este modo a menos de que quieras tener ese efecto más exagerado para que sea más notoria la separación entre el individuo y el fondo.

Los archivos RAW de este teléfono son más que competentes. A la hora de editar estos RAW, es muy poco el procesamiento que hay que hacer para arreglar las imperfecciones propias de estas fotos, lo cual es super bueno, porque significa que podemos dedicarle más tiempo a editarlas con el propósito de embellecer o estilizar las imágenes a nuestro gusto.

Además, aquí se nota el buen rango dinámico que tiene esta cámara, especialmente por el hecho de que se puede recuperar un buen nivel de detalle en zonas oscuras. En fin, en términos de calidad, son como los archivos que entregan las cámaras de gama de entrada.

Donde quizás nos quedemos algo corto es en la velocidad general de esta cámara. No es la más ideal para esas ocasiones en donde queramos capturar algo muy rápido o para tareas tipo point-and-shoot.

La app de la cámara no es la más rápida para abrir, y existe un muy pequeño lag entre que uno presiona el obturador y se captura la foto.

Me imagino que parte de esto es por la cantidad de procesamiento que hace el teléfono por detrás, pero también me da la sensación de que es parte del “diseño”. Las cámaras Leica no se destacan precisamente por ser las más rápidas.

Esto también se nota en la interfaz de usuario, la cual, para bien o para mal, cuenta con una tremenda cantidad de opciones y parámetros para ajustar, la cual puede llegar a ser un poco abrumadora, especialmente al inicio.

Supongo que es el precio por tener una variedad de controles en un equipo que no tiene botones físicos destinados a ajustar parámetros. En el fondo, es un teléfono que te invita a bajar un par de revoluciones para tomar una foto buena.

Kit fotográfico del Xiaomi14 Ultra

Como una forma de reforzar esa idea de que este 14 Ultra se acerca más a una cámara fotográfica “real”, Xiaomi ofrece como aditamento extra un kit fotográfico, el cual consiste de una carcasa a la que se le puede adosar un grip o empuñadura que facilita la sujeción del equipo cuando lo estamos usando para tomar fotos.

La gracia de este grip es que también viene con un disparador y controles similares a los que encontraríamos en una cámara, así como también distintos anillos que rodean el módulo de las cámaras, entre los cuales se encuentra un adaptador para filtros de 67 milímetros (el cual lamentablemente no pudimos probar).

La carcasa en sí es bastante buena, pues le otorga un buen look y agarre al teléfono, aunque a cambio aumenta considerablemente el tamaño final del equipo.

Ah, y por alguna razón, el anillo decorador color cobrizo recuerda bastante al que está en las monturas de las cámaras full-frame de Sony, lo cual me parece raro porque uno esperaría que ocuparan un color como el rojo de Leica, o incluso uno negro.

Volviendo al grip, además de otorgar diversos controles para, valga la redundancia, controlar la cámara del teléfono, también cuenta con su propia batería de 1500 mAh, por lo que mientras lo estemos utilizando va a estar cargando el teléfono.

¿Qué tal anda? Impecablemente bien, el agarre que otorga es espectacular, y los controles que tienen son maravillosos para realizar ajustes de parámetros de la manera más rápida posible.

Pero les voy a ser sincero, después de un par de usos, la novedad se acabó muy rápidamente para mí.

Lo dejé de usar por dos motivos super triviales: el primero, porque le agrega aún más grosor al teléfono; y el segundo, porque cuando no lo tenemos puesto se transforma en otra cosa más que tenemos que llevar en la mochila o los bolsillos.

Ojo, esto obviamente no es un problema del kit fotográfico en sí — como digo, es un excelente aditamento que mejora bastante la experiencia de uso —, sino que es más un tema mío: simplemente no se adapta al uso que yo le doy a la cámara del teléfono.

En lo personal, me parece que es un excelente aditamento, y a pesar de lo que menciono, creo que igual es bueno tenerlo, especialmente por la carcasa y esos anillos decorativos.

Conclusiones

El Xiaomi 14 Ultra trae por lejos una de las mejores experiencias de fotografía móvil que se puede encontrar en el mercado actual. Y no solo lo digo por la calidad de las imágenes en sí, sino que también por la buena cantidad de características y opciones que ofrece.

Las fotografías en sí son excelentes, fácil dentro del top 3 actual — sino es que la mejor, especialmente en el ámbito de los colores, en donde alcanza ese buen balance entre tonos realistas y vívidos.

La versatilidad es otro de sus puntos positivos. No solo se destaca por la buena cantidad de distancias focales que ofrece (personalmente reemplazaría el lente de 5x por uno de 10x), sino que también te permite utilizarlas en todo tipo de situaciones — tanto el teleobjetivo de 3.2 aumentos y el ultra gran angular pueden ser utilizados perfectamente en momentos de baja luz.

Es realmente complicado encontrarle algún punto negativo. Evidentemente hay cosas en las que está levemente por detrás de sus competidores, pero nada que a mi parecer sea un deal-braker.

Lo que sí creo, es que el hecho de que esta cámara haya sido desarrollada con el entusiasta en mente, puede generar complicaciones para esos usuarios «más normales». Esto, principalmente porque la app de la cámara tiene demasiadas opciones y no es necesariamente la más rápida de todas.

En lo personal, si tuviera que comprarme un teléfono exclusivamente por su camara, este Xiaomi 14 Ultra fácilmente sería mi primera opción.

Dicho todo lo anterior, me parece que este equipo es un buen acercamiento a lo que podríamos ver en el corto a mediano plazo en las cámaras de los teléfonos gama alta. Especialmente en lo que respecta al tamaño de los sensores y el uso de un diafragma con apertura variable (de hecho Huawei también ya lo está haciendo).

¿Por qué lo digo? Principalmente por el hecho de que hace rato no vemos un salto importante en el hardware de estos equipos. Es sabido que la mayoría del esfuerzo a la hora de tomar una foto lo hace el software o la IA que tiene el teléfono, y el foco de los fabricantes ha estado ahí.

Sumado al hecho de que ya estamos prácticamente en la cima de la fotografía móvil (o al menos en un valle, especialmente en lo que respecta a calidad de imagen), no es loco pensar que la siguiente tanda de innovación en este mercado vuelva a venir por el lado de las piezas físicas.