“PureView” significaba la crème de la crème en cuanto a fotografía móvil en los tiempos del Nokia 808 (2012), dispositivo que con su cámara de 41 megapíxeles, tuvo la corona como el teléfono con la mejor cámara por bastante tiempo.
Que HMD y Nokia hayan traído de vuelta este nombre con su nuevo buque insignia, es porque quieren competir en serio con los pesos pesados de la fotografía móvil actual: Google, Huawei, Samsung, Apple… En fin, son varios los que actualmente pelean por ofrecer la mejor cámara en un teléfono móvil.
Nokia 9 PureView llega con un objetivo bastante simple: ofrecer la mejor calidad de imagen en la industria. Aquello no es algo menor, pues por algo equiparon cinco cámaras en la parte posterior del equipo. Esto lo veremos en el presente review, el cual estará centrada en fotografía.
Para todo lo que concierne al dispositivo en general, te recomiendo que vayas a leer nuestro completo review realizado por mi compañero Jonathan.
Especificaciones de la cámara
Nokia 9 PureView no cuenta con una, ni dos, ni tres, ni cuatro cámaras, sino que cinco sensores fotográficos. Dos de estas cámaras son a color, mientras que las otras tres son monocromáticas.
La razón detrás de esta peculiar decisión tomada por Nokia se radica en el hecho de que los sensores monocromáticos capturan mucho más detalle que los de a color, por lo que se recurrió a tres de estos sensores para que trabajen en conjunto con los RGB de manera permanente para mejorar la calidad de imagen obtenida.
Todas estas cámaras cuentan con las mismas especificaciones: 12 megapíxeles y una apertura focal f/1.8, las cuales además se ven complementadas con un sensor Time of Flight — ToF — para capturar profundidades de campo, y sus ópticas son Carl Zeiss.
Sé que a muchos probablemente no les sea llamativo por el hecho de no contar con ningún tipo de lente extra, como un teleobjetivo o un gran angular, pero creo que vale la pena ver y entender la decisión tomada por Nokia de no incluir ninguno de estos dos tipos de lentes, que a día de hoy son prácticamente estándar en la industria.
Las fotografías
Como mencionamos anteriormente, nuestro protagonista busca quedarse con la corona en cuanto a calidad de imagen, por lo que para nosotros esto significa que debe capturar fotos con un muy buen nivel de exposición y detalle, no abusar del post-procesado y entregar colores fieles a la realidad.
Y es justamente eso lo que hace el teléfono. Al menos en situaciones con harta luz.
De día nos entrega excelentes tomas, las cuales suelen quedar bien expuestas la mayoría del tiempo, dado que el uso de HDR es permanente (por la superposición de las fotos capturadas por las cinco cámaras). En cuanto a reproducción de colores, Nokia 9 PureView se queda en lado de los tonos más realistas — algo parecido a lo que obtenemos con un iPhone –, aunque a veces tirando hacia tonos más apagados, por algún motivo.
El nivel de detalles es probablemente uno de los mejores que he visto en un smartphone. Sigue sin estar al nivel de una DSLR con un lente relativamente bueno, pero definitivamente se nota el efecto de las cinco cámaras. Al contar con tres sensores monocromáticos, es de esperarse que las fotos en blanco y negro sean buenas, con un buen nivel de detalle y contraste general.
No contamos con ningún tipo de lente extra para poder realizar acercamientos, por lo que los únicos tipos de zoom que hay disponibles son los digitales: de 2 y 5 aumentos. Es obvio, no vamos a tener una calidad nivel zoom óptico, pero es suficiente para que nos pueda salvar de ciertas situaciones en donde lo requiramos.
Ya pasando a las fotografías nocturnas, aquí encontramos que Nokia 9 PureView no es necesariamente el mejor de su categoría, pero salva.
En cuanto a calidad, en algo se reduce, especialmente en el detalle, pero aquello se compensa manteniendo buenos niveles de exposición y rango dinámico dentro del contexto de fotografía con baja luz. Aunque, eso sí, noté que el autoenfoque tiene problemas para funcionar con poca luz, pues muchas veces lograba enfocar algo, pero de inmediato trataba de corregirlo sin motivo aparente.
Dado que se reduce el detalle, significa que el dispositivo es algo agresivo a la hora de aplicar correcciones de ruido, y por lo tanto, también se reduce la capacidad de reproducir bien los colores. Aquí es donde a veces noto que los colores palidecen bastante, aunque no es tan terrible. Personalmente extraño un modo nocturno, tal y como lo hacen sus pares de Google o Huawei, de tal manera de que siempre tengamos la opción de tener una foto de noche decente.
Aunque aquello no creo que sea posible de realizar con este Nokia, puesto que el equipo no cuenta con un Estabilizador Óptico de Imagen (OIS), lo cual en parte puede explicar el porqué las imágenes con poca luz no están a la altura de sus contrapartes diurnas.
En general, el Nokia 9 PureView se destaca por sus excelentes tomas a luz del día, pero se cae un poco una vez que la luz desciende. Su punto fuerte definitivamente es la capacidad de mantener buenos niveles de exposición, pero también se destaca los muy buenos niveles de detalle que puede capturar — siempre y cuando el corrector de ruido no actúe mucho en las tomas.
Archivos RAW, modo retrato y rendimiento general
Una de las gracias que permite el Nokia 9 PureView, es la posibilidad de poder capturar fotos en formato RAW, aunque no solo en el modo manual, sino que también en el automático. Esto significa que siempre tendremos mayor holgura a la hora de poder trabajar las imágenes por nosotros mismo, lo cual es bueno si es que nos gusta mantener un estilo propio de edición.
Para mi sorpresa, los archivos .dng que entrega este teléfono son los más fáciles de trabajar que hay en la industria móvil. Usualmente los RAW de los teléfonos son muy complicados de trabajar, pues cuentan con altos niveles de distorsión a nivel de óptica y color, por lo que mucha veces prefiero que el equipo haga las correcciones de imagen.
Pero aquí no es el caso afortunadamente. El nivel de calidad del RAW es casi similar al de una DSLR, aunque obviamente con una menor capacidad de rango dinámico y otros aspectos. Lo que sí es nivel DSLR, es el tamaño de los archivos, los cuales pueden llegar a pesar hasta 50 MB, por lo que vamos a tener que contar con harta memoria disponible.
Lo bueno es que el teléfono nos invita a descargar Adobe Lightroom para poder editar las fotos, y de hecho cuenta con un perfil de corrección propio para poder corregir las imperfecciones mencionadas anteriormente, sin tener que sacrificar la libertad de poder editar el resto de los parámetros.
Nokia 9 también cuenta con un sensor ToF para capturar profundidades de campo, el cual, ayudado con las cámaras principales, nos devuelve un modo retrato bastante bueno, con un excelente reconocimiento del sujeto a capturar, y un bokeh que se siente más “realista” que el que devuelven la mayoría de los teléfonos. En este aspecto, me recuerda bastante al Huawei P30 Pro. También contamos con la posibilidad de capturar fotos con un mapa de profundidad de campo, el cual nos permite cambiar el enfoque de la foto en postproducción.
No obstante, hay un precio que debemos pagar por tener cinco cámaras, un buen modo retrato y mapas de profundidad. Y la verdad es que sale bastante caro.
El dispositivo simplemente no se la puede con tanta información capturada. Los tiempos de procesamiento de imagen son altísimos, algunas veces alcanzando más de 20 segundos por imagen, lo cual es demasiado. Si consideramos que la mayoría de los teléfonos procesan las fotos en menos de medio segundo, esto es algo a lo que definitivamente hay que tenerle ojo a la hora de tener este teléfono en consideración.
La interfaz de cámara, de igual manera, se tarda demasiado en cargar o cambiar de modos. Este problema no es menor, y creo yo que puede marcar la diferencia a la hora de compra, pues definitivamente no sirve para tomar una foto rápida para compartirla en Instagram, que es lo básico que un teléfono debiera hacer.
Conclusiones
La cámara del Nokia 9 PureView es probablemente una de las más interesantes y mejores del mercado actualmente, pero sufre de dos problemas importantes.
En primer lugar, tal y como hice notar anteriormente, los tiempos de procesamiento y carga son simplemente inaceptables para un teléfono con este nivel de especificaciones y precio. Es imprescindible que Nokia haga algo al respecto con este tema.
Pero el segundo problema es el más grave, según yo.
Verán, Nokia apunta a ser el rey de la calidad de imagen, lo cual probablemente lo consigue con el 9 PureView, pero a mi parecer, buscar esta perfección a nivel de detalle y exposición está más que todo ligado a complacer a los más experimentados y profesionales del mundo de la fotografía, lo cual no es malo en lo absoluto, pero sí lo convierte en una cámara que busca satisfacer a un nicho específico, más que a un público masivo.
Y ese es justamente el problema. Los fotógrafos más experimentados agradecerán la excelente calidad de imagen, con ese extra de detalle que siempre es necesario, que el equipo devuelve archivos RAW amigables de trabajar, entre varias otras cosas más.
Pero el usuario común se quedará con que el teléfono toma buenas fotos, pero se tarda mucho en mostrarlas. Aquello es motivo suficiente como para poder ignorarlo, y pasar a las opciones que Samsung, Huawei o Apple ofrecen, los cuales además cuentan con más distancias focales para poder trabajar.
Haciendo un símil con cámaras fotográficas, veo al Nokia 9 PureView como si fuese una de la serie X-100 de Fuji, cámara que está pensada para el aficionado experimentado, el cual no cuenta con lentes intercambiables, es algo lenta, pero devuelve imágenes excelentes. ¿Y saben qué? Es uno de los modelos más populares de la marca japonesa.
Lamentablemente para Nokia y HMD, este probablemente no será el caso para el 9 PureView, puesto que no hablamos de una cámara sino un teléfono, y aquí no solo lo compran los experimentados en la fotografía, sino que también los usuarios comunes y corrientes.