Análisis de la cámara del Huawei P10

En el pasado Mobile World Congress, Huawei presentó al mundo su más reciente buque insignia: el P10 y P10 Plus.

Estos dos dispositivos fueron presentados, al igual que el P9 del año pasado, con un gran énfasis en sus atributos fotográficos y en la alianza realizada entre la compañía china y el fabricante alemán de cámaras Leica.

En esta oportunidad me dedicaré a analizar el apartado fotográfico que ofrece este dispositivo, desde el punto de vista de un usuario que tiene nociones básicas sobre la fotografía. Si gustan ver el review completo, los invito a leer el que realizó mi compañero Jonathan hace un par de semanas atrás.

Trataré de no caer en tecnicismos, aunque les recomiendo leer las guías de fotografía móvil que realicé hace un tiempo por si necesitan aclarar algunas dudas, aunque cualquier cosa lo pueden dejar en los comentarios.

¡Comencemos!

Específicaciones técnicas de las cámaras

– Doble sensor principal (Summarit) de 20 MP (monocromático) y 12 MP (color)
– Apertura f/2.2 (ambos sensores)
– Enfoque automático vía láser
– Doble flash LED (tonalidad cálido y frío)
– Video: 4K 30fps, Full HD 60 y 30fps, HD 30fps
– Estabilización: Sí, óptica
– Sensor frontal de 8MP
– Apertura f/1.9
– Flash frontal: No
– Video frontal: Full HD 30fps
– Estabilización en sensor frontal: No

Funciones que aportan 

Partamos primero con las opciones y funciones que ofrece este dispositivo. Las tres más importantes que tiene son el modo monocromático (blanco y negro), el modo retrato y el de apertura amplia.

Modo monocromático

Quizás la función insigne de los últimos dispositivos de alta gama de Huawei, el modo monocromático, que como su nombre lo dice, nos permite tomar fotos en blanco y negro, y aquí donde vemos uno de los principales tratamientos de Leica en este P10.

No nos engañemos, éste no es un filtro aplicado a las fotos, sino que se trata del segundo sensor de 20 MP quien es el encargado de realizar estas tomas. Las virtudes de tener un sensor monocromático, es que permite capturar una foto con una mayor cantidad de detalles y menos ruido.

Dicho esto, los resultados con los que nos encontramos son fotografías ligeramente más detalladas y nítidas que su contraparte a color, lo cual está bastante bien para ser un sensor pequeño, obviamente adaptado para un teléfono móvil.

Sin duda es un modo bastante entretenido de utilizar cuando nos da esa «inspiración artística», y se pueden conseguir resultados bastante interesantes con ésta, especialmente cuando estamos capturando retratos.

Modo retrato y apertura amplia 

A pesar de que son dos modos que se utilizan de distinta manera, éstos se complementan cuando estamos capturando un retrato.

Honestamente en un principio no le veía mucha utilidad al primero de éstos, pero la verdad es que ayuda bastante si quieres tomar un retrato a una persona o animal de la forma más rápida posible, sin necesariamente tener que pasar por un editor de fotos.

En palabras simples para explicar este modo, el teléfono utiliza una tecnología de reconocimiento de caras en 3D para simular un efecto de desenfoque detrás del sujeto (bokeh creado por software), además de añadir unos efectos de embellecimiento e iluminación, para que las fotos se vean mucho más dramáticas.

El efecto funciona bastante bien la mayoría de las veces, y cuando lo hace mal, es por haber iluminado mucho la foto, o bien, cuando el efecto de bokeh no reconoce bien al sujeto y termina desenfocando partes de él.

El modo de apertura amplia, por otro lado, nos permite ajustar el nivel de desenfoque detrás de un sujeto u objeto, pero no aplicar los pertinentes efectos de embellecimiento. Ojo, recordar que esto es sólo un efecto de software para ajustar la profundidad de campo de una foto, no para la verdadera apertura del sensor de teléfono, el cual siempre será de f/2.2.

Personalmente este fue el modo que menos me gustó, debido a que no siempre reconoce bien al sujeto, provocando que la imagen se vea estúpidamente falsa. Esto también lo atribuyo a que éste no cuenta con un lente de teleobjetivo, como el del iPhone 7 Plus, el cual ayuda notablemente a que los resultados sean más similares a lo que conseguimos con una cámara más profesional.

De todas maneras, cuando se utiliza en una situación favorable con buena iluminación, la foto puede salir bastante bien, consiguiendo aislar correctamente a nuestro motivo del resto de la toma.

Otros modos

Quiero sacarme el sombrero ante Huawei por haber incluido estos modos, además del de «toma nocturna» y «pintura con luz», los cuales ayudan bastante a quienes quieran conseguir fotografías de larga exposición sin tener que aprender a utilizar el modo manual.

Excelente calidad de imagen

El teléfono se desenvuelve bastante bien cuando estamos utilizando el modo automático en la mayoría de las situaciones que se le presenta, y muy pocas veces tiende a sobreexponer o subexponer una imagen.

El dispositivo trabaja utilizando ambas cámaras para obtener una foto más detallada y con más contrastes, resultando en fotografías bastante dramáticas y con una reproducción bastante acertada de colores. También permite realizar un acercamiento de hasta dos aumentos sin pérdida de calidad, pero no es un zoom óptico como el que está presente en el iPhone 7 Plus.

Eso sí, cuando ya empieza a oscurecer, el dispositivo automáticamente comienza a tener problemas para tomar una buena foto.

Honestamente era lo que esperaba, la apertura máxima del sensor (f/2.2) es considerablemente más pequeña que el resto de la competencia. Las fotografías nocturnas pueden acabar con mucho ruido, o a veces con una corrección de grano bastante agresiva, resultando una foto con muy poco detalle. En ese sentido el Huawei P10 Plus –espero– tendrá un mejor rendimiento cuando haya poca luz, gracias a un sensor con una apertura más amplia (f/1.8).

Ahh, pero ¿y con el modo manual?

Aquí la cosa cambia, especialmente en el panorama nocturno, puesto que tendremos la posibilidad de modificar los parámetros a nuestro favor.

Dejar la ISO en un valor relativamente bajo, y la velocidad de obturación en una cifra más o menos lenta, podremos conseguir una toma nocturna bien iluminada y con poco ruido, aunque esto significa que debemos andar con un trípode para que la foto no salga movida.

Lo bueno es que al utilizar el modo manual, tendremos la posibilidad de capturar la foto en formato RAW. Esto únicamente lo recomiendo utilizar si sabes utilizar editores como Lightroom o Photoshop, y lo que implica en cuanto a lo que cada archivo pesa y consume en tu memoria interna.

Capturar en RAW significa que el software del teléfono no aplicará ninguna corrección a la foto (como por ejemplo, la reducción de ruido), y además guarda todos los parámetros de la foto, los cuales pueden ser modificados posteriormente en cualquier editor sin perder calidad alguna.

Si sabes lo que haces, puedes lograr maravillas con una buena edición, como algunos de los ejemplos que he dejado a lo largo de este review.

Conclusión

La cámara del Huawei P10 tiene un potencial bastante grande, personalmente lo veo como una bestia fácil de domar, gracias a los modos que ésta incluye. No estoy diciendo que automáticamente te hará tomar mejores fotos, no es milagrosa, sólo facilitan de cierta manera al usuario a que pueda conseguir mejores resultados.

La calidad de las fotos en general es bastante buena, y se agradece bastante que las dos cámaras siempre estén funcionando en pos de una mejor foto. También se agradece que ésta sea versátil y que siempre funcione correctamente en la mayoría de las situaciones en las que se encuentre.

La única pana que le encuentro es su rendimiento cuando estamos con poca luz a nuestra disposición, algo que esperaba debido a la apertura del sensor, pero que claramente se queda atrás en ese aspecto, incluso siendo superado por dispositivos de años anteriores.

Si bien no llega a ser un DSLR Killer como muchos pensarán, el dispositivo cumplió con creces todas mis expectativas en cuanto a calidad en general.

El punto a mejorar siempre va a estar presente en todos los dispositivos, puede variar, pero honestamente dudo que –por lo menos en el corto plazo– veamos a los teléfonos estando a la altura de las cámaras dedicadas a ello, a pesar de que ya se pueden conseguir resultados similares gracias a todas las tecnologías que se pueden aplicar en el software del dispositivo.

Antes de acabar este análisis, me gustaría agregar que por favor dejen en los comentarios su opinión al respecto no sólo de la cámara del P10, sino que también sobre el presente review.

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