Nuestros sueños se hicieron realidad, al menos en cierto modo. Tras el tremendo rechazo de los usuarios a la normativa de inscripción administrativa para teléfonos importados en Chile, la Subsecretaría de Telecomunicaciones ha decidido realizar una modificación en ella, con el afán de hacer el trámite menos catastrófico para los consumidores.
Primero, no es que haya cambiado la base de la normativa, todavía tendremos que realizar el proceso de inscripción y el trámite seguirá siendo –al menos por ahora– exactamente el mismo. La diferencia es que ahora tendremos un plazo de 30 días desde que el teléfono se encienda por primera vez en nuestro país con una SIM local en que funcionará sin ningún inconveniente.
Una vez cumplido este plazo el teléfono se bloqueará y será necesario realizar el proceso de inscripción para volver a habilitarlo. Obviamente lo lógico es realizar el trámite dentro de los 30 días y no esperar que termine el plazo para hacerlo. Suponemos que habrá un sistema de aviso para notificar al usuario que el plazo de este «chipe libre» está por vencer y evitar quedar sin servicio.
La puesta en marcha de este nuevo sistema tiene un plazo de 120 días hábiles desde hoy, plazo que servirá para que todos los actores de la industria se pongan al día con las especificaciones necesarias dictadas por Subtel. Lo importante es que dentro de este periodo los operadores no bloquearán el uso de los dispositivos que ingresen a partir de ahora a nuestro país, dejándolos en un registro temporal en sus respectivos sistemas.
El resto de la modificación puede ser leída en su totalidad en el Diario Oficial en la publicación que realizó y firmó el viernes 1 de diciembre el Subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez.