Para muchos, estar encerrados en casa es algo muy aburrido, especialmente cuando no estamos estudiando y/o trabajando. Pero como siempre, hay muchas cosas que se pueden hacer, y por lo mismo, quizás es buen momento para jugar con la cámara de nuestro teléfono.
Bueno… Quizás tomar fotos pueda ser algo aburrido estando en casa. Lo bueno es que está el modo cámara lenta, que muchas veces solemos omitir, pero puede que sea una buena opción a considerar si queremos quitarnos un poco de ese aburrimiento por la cuarentena — y de paso, compartir algo interesante en nuestras redes sociales.
Lo mejor de todo es que podemos grabar muchas cosas en cámara lenta estando en casa, hasta incluso se pueden hacer pequeños experimentos con materiales simples, que probablemente ya tenemos a disposición.
¿Cómo funciona el modo cámara lenta?
Primero, veamos cómo es la ciencia detrás de este modo.
Como sabrán, los videos consisten de muchas imágenes que, una vez unidas, forman el efecto de movimiento. Por lo general, lo videos se graban en framerates específicos, como a 24, 30 ó 60 FPS, los cuales suelen ser los más comunes. Para ejemplificar lo anterior, que un video esté grabado a 30 cuadros por segundo, significa que la cámara debe capturar treinta imágenes para poder conseguir 1 segundo de video.
El efecto de cámara lenta se consigue cuando reproducimos videos a 30 o 60 cuadros por segundo, pero que están grabados en framerates muchísimo más altos (240, 960 FPS o incluso más). Esto se produce porque el «exceso» de cuadros grabados debe repartirse en grupos de, por ejemplo, 30 cuadros para cada segundo, consiguiendo así un video extendido y en cámara lenta.
Mientras más altos sean los cuadros por segundo, más fluido será el movimiento, ya que se logra capturar más información para un menor tiempo. Si queremos obtener un efecto en cámara lenta, esta mayor cantidad de imágenes capturadas en un solo segundo son las que nos permiten obtener videos más largos y que se pueden visualizar con un increíble nivel de detalle.
Por supuesto que usar este modo no sale gratis. Para poder capturar videos con un número de cuadros por segundo relativamente alto, el equipo debe aumentar la velocidad de obturación para poder capturar todas estas imágenes en un solo segundo. Esto significa que va a entrar mucha menos luz al sensor, por lo que requerirá subir el ISO para poder compensar esta falta, disminuyendo así la calidad del video. También el teléfono va reduciendo la resolución del video a medida que vamos aumentando los fotogramas por segundo.
Por lo mismo, si queremos obtener resultados que se vean relativamente bien con nuestro teléfono, es necesario que los hagamos con mucha luz disponible. Lo ideal es hacerlo con luz natural si es que no tenemos algún sistema de iluminación sofisticado — esto porque las luminarias de la casa suelen crear un efecto de flickering («parpadeo») mientras se graba a muchos cuadros por segundo.
Algunas ideas
Son varias las opciones que podemos grabar dentro de nuestra casa. Desde cosas tan simples que usamos o vemos a diario, hasta pequeños experimentos que podemos realizar con simples materiales que, probablemente, tenemos en nuestra cocina.
De hecho, algunas de estas ideas las obtuvimos del segundo Workshop de fotografía realizado por Huawei, las cuales veremos a continuación. Estos videos fueron grabados en distintos framerates: 240, 960 y 7680 FPS, los cuales podrán distinguir fácilmente (mientras más alto, más lento es el video).
El primer experimento que hicimos requiere de tres materiales: permanganato de potasio (que se puede conseguir en una farmacia), agua oxigenada y un vaso. Debemos agregar un poco de agua oxigenada al vaso, y después agregamos el permanganato de potasio. Veamos los resultados del experimento, en cámara lenta:
Para el segundo necesitamos dos vasos, uno que tenga aceite para bebés (vaselina) y otro con agua. También vamos a necesitar colorantes (de esos que se usan para repostería) y una pastilla efervescente — vitamina C o sal de frutas. Vertimos un poco de agua a la vaselina, agregamos uno o dos colores, y posteriormente, al final, añadimos la pastilla. La idea es obtener una suerte de lámpara de lava. Veámosla a continuación:
El tercer experimento requiere de un plato, colorantes, algodón, detergente (idealmente lavalozas) y leche. La idea es verter la leche en el plato, y después debemos agregar colorante: un poco por el borde de la leche, y otro poco por el centro. Por último, al algodón debemos ponerle un poco del lavalozas, y posteriormente debemos ponerlo al centro de la leche, y ahí comienza el efecto:
También se pueden grabar cosas más rutinarias o más simples. Por ejemplo, aquí tenemos una colección de distintos videos grabados: mis gatos, la esponja que usamos para lavar la loza o una piedra:
En fin, estas y varias otras ideas más pueden servirnos para poder quemar un poco de tiempo libre estando en nuestra casa. El modo cámara lenta puede arrojarnos resultados bastante interesantes, por lo que definitivamente vale la pena probarlo.