Introducción
Durante septiembre de este año, fue publicado aquí en Pisapapeles el review del iPad de sexta generación, también conocido como el iPad 2018, dispositivo que fue presentado con un fuerte enfoque en la productividad y educación.
Para aquel entonces, ya llevaba un mes y medio utilizándolo para casi todo lo relacionado con la universidad. No obstante, ahora que — por fin — estoy de vacaciones, me gustaría entregar un veredicto final sobre este dispositivo en cuanto a lo que concierne su uso para lo que fue presentado.
No, no les voy a hablar nada sobre rendimiento, ni calidad de la pantalla, ni nada de esas cosas. Para esto está el review respectivo. Aquí me enfocaré más bien en mi experiencia personal de uso, en el uso que le dí en la universidad, entre otras cosas más.
Las armas: Apple Pencil y Notability
El principal uso que le dí a mi iPad fue el de «cuaderno». Gracias a Notability (aplicación que puedes encontrar en la App Store por unos 10 dólares aproximadamente) y el Apple Pencil, encontré una forma de poder sintetizar mis cuadernos en un solo dispositivo.
Me imagino que todos saben cómo funciona el Apple Pencil (el cual de ahora en adelante me referiré a él como «lápiz»), pero sino, este es un stylus propietario de Apple, pero mucho más «tecnológico» que esos que encuentras con punta suave para la mayoría de los dispositivos. Sólo funciona con los iPad Pro, y el modelo que estoy utilizando. Grosso modo, es un lápiz bastante preciso, y es capaz de distinguir los distintos niveles de presión que estemos ejerciendo y el ángulo en el que esté posicionado, para así entregar una experiencia lo más cercana a un lápiz real.
Por otro lado, Notability es una aplicación que justamente está hecha para tomar notas y apuntes con dicho lápiz, pero también para visualizar archivos PDF, entre otras cosas más. En ella puedes crear divisiones y asignaturas. En las asignaturas se guardan las notas, mientras que en las divisiones puedes guardar las asignaturas. Si a alguno le interesa, yo establecí que cada ramo sea una división, y cada unidad de dicho ramo sea una asignatura.
Si les gustaría saber más sobre la aplicación, no duden en comentarlo para así poder realizar su respectivo análisis. De todas maneras, a lo largo de este review iré mencionando varias características de ésta.
Obviamente que existen más opciones que Notability, Goodnotes por ejemplo, que también es de pago. También hay opciones gratuitas, como OneNote de Microsoft, o incluso la misma app de notas propietaria de Apple. Ocupo la primera solamente porque fue la que más me gustó, tanto estética como funcionalmente. La decisión final es de uno.
Por último, también ocupo una carcasa para poder apoyar el dispositivo en distintas posiciones, en caso de que lo requiera.
Mi experiencia de uso
Partiré con lo malo, porque hay mucho de que hablar sobre lo bueno de usar este iPad.
Lo malo:
Al principio cuesta acostumbrarse a la sensación de escritura en la pantalla durante largos periodos de tiempo, especialmente porque tendía a escribir mucho más rápido de lo normal (justamente por la baja fuerza de roce producida entre el lápiz y la pantalla).
Aquello arruinó un poco mi caligrafía al principio (que ya de por sí era terrible, lo lamento), pero se puede ir solucionando a medida que uno le va agarrando la maña a escribir con mucho menos roce de lo que uno está acostumbrado. Aprovechando el momentum de las cosas malas, hubieron dos cosas que sí me molestaron durante todo este semestre.
Primero: a pesar de que siempre he sido malo para dibujar (mi motricidad fina con las manos es pésima), aquí me ha resultado aún más complicado realizar ciertas figuras, especialmente círculos o curvas. Con figuras rectas, eso sí, no tuve problemas, pues Notability permite enderezar líneas. De nuevo, esto tiene que ver con la reducción en el roce al que estamos acostumbrados.
Segundo: cuando el lápiz cuenta con poca batería (sub 30%), a veces pierde el rastro que estaba realizando. No sabría cómo explicarlo bien con palabras, pero para que se hagan una idea, es como si el lápiz se apagara por unos milisegundos y no marcara nada de lo que estaba escribiendo en la pantalla. No es seguido obviamente, pasa muy de vez en cuando. Eso sí, honestamente desconozco si es que a otras personas les pasa lo mismo, por lo que bien podría ser un problema particular con mi unidad.
Lo bueno:
Como mencioné anteriormente, con el iPad logré reducir todos mis cuadernos a un solo dispositivo. La mejor parte es justamente eso. Menor peso en la mochila, más comodidad para uno.
Pero también me ha permitido tener todas mis cosas más organizadas, y mejorar, de cierta manera, la calidad de los apuntes que tomo.
Me explico: siempre me pareció engorroso andar con muchos lápices, por lo que nunca destacaba ni ocupaba colores cuando usaba un cuaderno convencional. En cambio aquí sí lo hago, pues con uno o dos toques puedo cambiar el color o el tipo de lápiz.
Otro de los ejemplos que puedo dar, es que en ramos como cálculo o álgebra, las demostraciones de teoremas o fórmulas son esenciales para el correcto entendimiento de lo que se está estudiando. Notability permite insertar fotos a las notas, por lo que cada vez que el profesor hacía la demostración, yo solamente le prestaba atención a lo que hacía, y posteriormente, le tomaba una foto a la pizarra y lo insertaba a la nota.
De nuevo, son pequeñas mejoras en la calidad de los apuntes, e incluso también significa una mejora en la forma en que retengo la materia entregada por el profesor, pues puedo prestarle mayor atención sin tener que preocuparme por tener que copiar la pizarra, pues simplemente después puedo tomar una foto, insertarla, y listo.
Hay estudios que indican que es mejor escribir y estudiar desde un cuaderno que a través de un dispositivo electrónico. Con respecto a eso, quiero aclarar que el iPad lo tengo libre de toda red social (con la excepción de Twitter y Telegram) y juegos, y en clases, además, el WiFi lo dejaba apagado, para así poder ahorrar más batería también. Al menos yo no me distraigo en clases con la tablet.
Un último ejemplo con el que me gustaría finalizar lo bueno de utilizar esto en la universidad, es que si algún amigo o compañero falta a clases, y después me pide la materia que vimos, yo simplemente le puedo enviar un archivo PDF de los apuntes tomados en clases vía correo. Es mucho más fácil, rápido y menos engorroso que andar después tomándole fotos al cuaderno y enviárselas por WhatsApp.
Ah! y también tengo habilitada una opción que respalda todos los apuntes tomados automáticamente en la nube. Por lo que si quiero estudiar, y no ando con mi iPad a mano, puedo acceder a mis apuntes desde cualquier dispositivo que tenga. Eso sí que es súper útil.
Más que un cuaderno caro
Obviamente que el iPad también me sirve más allá de la sala de clases.
En primer lugar, para el estudio. Notability me permite agregar archivos PDF. No se pueden editar, pero si deja dibujar o escribir encima de estos, por lo que cuando tengo guías de trabajos o pautas de pruebas (o exámenes) de semestres anteriores, las puedo realizar desde la misma aplicación. Puntos extra en este punto porque puedo evitar recurrir a mi teléfono para escuchar música.
iOS 12 cuenta con un excelente sistema de multitarea, por lo que si requiero trabajar con dos aplicaciones al mismo tiempo, puedo hacerlo sin mayores complicaciones o trabas. Por ejemplo, con Notability y Chrome abiertos al mismo tiempo, en caso de que necesite buscar más información en internet.
En cuestiones de ofimática, como realizar ensayos, archivos Excel o correos electrónicos, entre otros, también es bastante útil. Actualmente no cuento con un teclado Bluetooth para el iPad, pero de vez en cuando lo he usado para terminar en la universidad ensayos o informes que había empezado en mi casa. No es lo más cómodo del mundo (especialmente porque NO ENTREGA UN FEEDBACK AL ESCRIBIR), pero salva de vez en cuando para cosas pequeñas.
Por supuesto que también lo utilizo para llevar cuenta de mi día (calendarios, recordatorios, y esas cosas), y también para realizar cosas externas al estudio (como organizar este review, por ejemplo). Ahora que estoy de vacaciones, también lo he utilizado para ver películas, y consumir contenido multimedia en general.
También hay gente que le gusta dibujar, pero personalmente yo no me meto en eso. Tampoco leo con el iPad, por fatiga visual — y porque la Kindle hace mejor ese trabajo (o en su defecto, un libro físico).
En fin, son cosas que puedo realizar sin tener que extrañar mi laptop. Tal y como mencioné en mi review, jamás adquirí este iPad con el fin de reemplazarlo, lo veo más como un complemento compacto que me permite dejar el PC en mi casa.
Por ejemplo, cosas que no puedo hacer (o bien, no de la mejor manera) con el iPad incluyen: realizar modelos en Autodesk Inventor, programar, editar fotos en Lightroom (especialmente archivos RAW), hacer presentaciones en PowerPoint, realizar ensayos completos, y por supuesto, escribir notas y reviews para Pisapapeles, entre varias otras cosas más. De todas maneras, puedo recurrir a los computadores de la universidad si es que lo requiero.
Algunas cuestiones técnicas
Si bien mencioné que no hablaría sobre cuestiones técnicas al inicio, sí me gustaría comentarles sobre dos cosas que me parecen relevantes en la experiencia (que de todas maneras igual mencioné en el review).
En primer lugar, el rendimiento no debería porqué importar si su uso va a ser netamente de productividad. El iPad 2018 es más que suficiente para todas las tareas que uno le exija, y a menos de que por abc motivo requieras una mejor pantalla o mejores especificaciones de procesador y RAM, entonces el iPad Pro ahí si es recomendable.
En segundo lugar, con el uso bastante intenso que le doy en la universidad, la batería del iPad me duraba en promedio dos días. Al día gastaba entre un 30 y un 50% de batería, con por lo menos 3 horas de pantalla encendida en promedio. Bastante bien a mi parecer. En cuanto a lo que concierne a la autonomía del lápiz, ésta se extiende de tres a cuatro días. También, bastante satisfecho con la autonomía. Sí, se ve raro cuando está conectado al iPad, pero al menos se carga bastante rápido.
Valoraciones finales
Mi computador es grande, es del 2011, y la única modificación que le he hecho para mejorarlo, es ponerle un SSD. Pero como este año entraba a la universidad, quería renovarlo, especialmente por el tema del tamaño y peso del mismo. Jamás imaginé que el iPad, ni mucho menos el Apple Pencil (que hasta entonces lo encontraba una payasada con un precio exorbitante), sería una mejor opción que cambiar mi laptop.
Pero así terminó siendo, me fue llamativo el hecho de que podía escribir materia de manera cómoda, tal y como si fuese un cuaderno, y además, hacer muchísimas cosas más, en un tamaño bastante pequeño. La idea era reducir un poco el peso de mi mochila con un laptop más delgado y liviano, pero acabé reduciendo casi la totalidad del peso extra gracias a que el iPad también reemplazó mis cuadernos. Victory royale.
Sin duda fue una gran inversión (tanto a corto como a largo plazo), y definitivamente le añade valor el hecho de que me simplifique y me ayude a mejorar en ciertos aspectos que con un cuaderno convencional y una laptop no hubiera conseguido. Además, me salió muchísimo más barato que un computador liviano que tenga especificaciones relativamente decentes para el día de hoy.
El iPad cumplió al 100% las expectativas que le tenía para el área, y claramente fue un acierto de marketing por parte de Apple el haberlo presentado con un enfoque hacia estudiantes y productividad en general. Definitivamente lo recomiendo para todo tipo de estudiante.
Creo que es un objeto tecnológico que, con el correcto uso, puede ser una poderosa herramienta para trabajar. Es más, creo que para un estudiante en el área de las humanidades y letras (dígase, historia, periodismo, etcétera) o de la salud (medicina, obstetricia, entre otros) le puede ser muchísimo más útil que a mí en ciertos aspectos. En fin, depende de cada persona al fin y al cabo.
Por supuesto que cualquier duda que tengan al respecto, puedo responderla en los comentarios de esta publicación, o bien, a través de mi correo o redes sociales (recomiendo hacerlo a través de estos dos últimos, especialmente ahora durante fin de año). ¡Felices fiestas de fin de año!