Samsung Pay se ha convertido en uno de los servicios de pagos móviles más utilizados, esto gracias a que no necesariamente necesita NFC para funcionar, ya que también utiliza una tecnología llamada Magnetic Secure Transmission (MST), que básicamente replica la clásica acción de deslizar la tarjeta en la máquina de pago.
No obstante, este método de pago se encuentra limitado a algunos gama alta y media de Samsung, aunque de acuerdo a Gadgets 360, la compañía ya estaría en conversaciones con algunos fabricantes para implementar este servicio en dispositivos fuera del ecosistema de Samsung.
Las fuentes internas indican que la surcoreana está barajando dos opciones: la primera es intentar que más compañías implementen el chip MST en sus próximos dispositivos –al menos en los tope de línea–, o bien, comercializar un accesorio que se pueda acoplar al teléfono y habilitar Samsung Pay. La primera opción parece ser la más complicada –a pesar de que Samsung está dispuesto a suministrar el chip–, por lo que la segunda sería la más probable de que ocurriese.
Finalmente, el servicio comenzará a arribar a más dispositivos de la gama media-baja, y si bien éste ya se encuentra en el Galaxy A7 2017 y en el J7 Pro, la familia Galaxy C y y el resto de los Galaxy J pronto podrían recibir este método de pago, aunque fechas no han sido especificadas.
