Es casi algo normal que en un festival de música tan grande como es Coachella en Estados Unidos, y Lollapalooza en Chile, Argentina y el resto de los países donde se realiza, luego de finalizar el fin de semana, los objetos perdidos sean casi el mismo número que los asistentes. Así como también existe un grupo de gente que no es muy bienvenida en estos ni ningún lugar festivales que sólo van a robar y aprovechar de los descuidos de la gente debido al furor y adrenalina producido por sus artistas favoritos.
Esto pasó el pasado fin de semana en Coachella, luego de haber finalizado el primer fin de semana de este festival de música tan concurrido, en el que muchos denunciaron el robo y pérdida de sus teléfonos. Pero muchos de ellos, usuarios de iOS, reportaron además tener la dirección de donde se encontraban sus teléfonos. Lo extraño, todos coincidían con la misma residencia.
¿Qué pasó con esta situación tan tragicómica?, al llegar la policía al lugar donde arrojaban estar los iPhone perdidos, se encontraron con más de 100 teléfonos que habían sido robados este fin de semana. El problema para este ladrón, es que al parecer no era muy tecnológico, ya que nunca se percató que los teléfonos pueden ser rastreados a través del GPS y ni siquiera se dedicó a apagarlos. Y todos los usuarios al percatarse que no tenían sus iPhone, usaron la aplicación Find My iPhone, donde pudieron dar con el lugar exacto donde se encontraban sus teléfonos.
Así que este ladrón no parecía ser muy astuto como se creía, y fue arrestado por el delito de robo y posesión de propiedad robada, quien salió con libertad bajo una fianza de $10,000 USD, esperando que haya aprendido la lección, y no vuelva este próximo fin de semana a cometer nuevamente el mismo delito.