¿Han escuchado ese dicho que dice “el diablo está en los detalles”? Bueno, la historia detrás del Galaxy S7 y del S7 Edge está en los detalles también. Una serie de refinamientos que muestran de la mejor manera que un gran producto como los de la generación S6 pueden ser todavía mejores, sin tener que cambiar demasiado su aspecto exterior.
Y sí. tengo claro que muchos lo vieron — incluso el día que lo filtramos — y dijeron “bah, pero si es igual”.
No es igual.
Hablemos de evolución. Hablemos de características que están mejoradas desde un punto en el que parecía que poco podía mejorar, y llevemos eso un paso más allá. Los nuevos lanzamientos de Samsung se caracterizan por perfeccionar lo existente hoy en día, añadiendo pocas características que podrían convencer a algún usuario de S6 a cambiar de equipo de forma impulsiva, pero que podrían hacer otra usuarios de equipos de otras marcas sí levanten la ceja y vean en el S7 un buen salto.
Podrá no verse a simple vista el cambio, pero al tacto los nuevos equipos ofrece una gran mejora en cuanto a agarre. Ideal para manipularle de forma conveniente y conservando — en el caso del S7 a secas — el formato que a tanta gente pareció gustarle en el S6.
Su parte trasera es una apuesta segura. Recuerda muchísimo a la que encontramos en el Note 5, pero tiene una curva todavía más pronunciada. Samsung ha logrado quitar además un poco de grosor a la zona levantada de la cámara trasera, permitiendo llegar a menos de la mitad de lo que era antes. La eliminación de los bordes cromados en esa zona y en el botón Home ayudan a acentuar el efecto de delgadez y continuidad de la proyección del cristal sobre la superficie del equipo.
La pantalla de 5.1 pulgadas QHD del S6 fue mejorada pero no necesariamente con más definición, brillo o mayor tamaño, sino en funciones. Se añade Always On, que pone notificaciones e información mientras el dispositivo está en reposo. Es una buena idea, pero tampoco es algo nuevo pues algunos aparatos Symbian con pantallas avanzadas ya hacían cosas parecidas… Y no les vamos a culpar, pues esta tecnología — también añadida al archirrival LG G5 — demostró en esos años ser útil y muy interesante.
Las verdaderas mejoras están en su interior y en el software. Nuevo procesador, nueva GPU, nueva cámara con menos megapixeles pero tecnología que compensa y mejora el rendimiento en condiciones de baja luz y rapidez de autofoco de todos los gama alta Samsung de 2015. Si hasta el puerto microUSB se mantiene… Seguro para el próximo lo cambian, es inevitable.
Tras jugar un rato con este equipo a juegos realmente demandantes, e incluso algunos benchmarks, su refrigeración líquida demostró ser muy eficiente y mantuvo al dispositivo en niveles normales de temperatura. Se agradece, aunque sea algo que la gente que sólo usa el equipo para hablar y fotografiar de forma casual no notará demasiado.
Esta es una buena noticia para los jugadores que deseen sacar el máximo de sus juegos, y conseguir la mejor experiencia. Pero si necesitas reducir un poco la potencia, o no necesitas tanto poder para jugar Candy Crush, puedes limitar el consumo de energía y así no usas recursos que pueden servirte para hablar por teléfono, impactando positivamente tu duración de batería.
Me gustan los nuevos Galaxy, y me gusta el camino que ha decidido seguir Samsung en esta oportunidad. No necesariamente veremos llegar al dispositivo más revolucionario de la industria, pero sí es la consolidación de una definición, de una promesa cumplida, de un ecosistema que gira en torno al teléfono y que crece de la mano de accesorios como cámaras que graban en 360 grados y el propio Gear VR.
Si lo tuyo es que todos sepan que tienes un nuevo equipo, y esperaste hasta el último momento que la filtración se equivocara y hoy Samsung revelara un diseño distinto y súper futurista, con especificaciones totalmente fuera de rango, entonces este no es el Android que buscas.
Pero si lo tuyo es el rendimiento, el poder, la duración de batería y si valoras el ecosistema, entonces deberías ponerle atención a estos nuevos equipos.
No nos engañemos. El Galaxy S7 y S7 Edge son animales totalmente distintos a los de la familia anterior, pero si tienes un S6 probablemente no son para ti. Puedes seguir tranquilo con tu equipo. Es continuidad, pero no por eso es aburrida.
Hay mucho más que decir de la nueva familia Galaxy, y no debería pasar demasiado tiempo antes que los tengamos en Chile. Disponible desde marzo.