El iPhone 16e ha generado debate debido a la ausencia de MagSafe, una característica que ha estado presente en los modelos de iPhone desde 2020. Apple ha explicado oficialmente la razón detrás de esta decisión, argumentando que la mayoría de los usuarios en el público objetivo del 16e prefieren cargar sus dispositivos mediante cable y no utilizan carga inalámbrica. Sin embargo, esta explicación ha sido recibida con escepticismo por analistas y usuarios, quienes consideran que la eliminación de MagSafe responde más a una estrategia de reducción de costos o diferenciación respecto a los modelos más caros.
Aunque el iPhone 16e sigue siendo compatible con la carga inalámbrica Qi a 7,5W, la falta de MagSafe impide el uso del ecosistema de accesorios desarrollado por Apple y terceros, que incluye fundas magnéticas, billeteras, baterías externas y soportes para autos. Para muchos, esta decisión resulta incoherente, especialmente considerando que el dispositivo mantiene otras funciones como el botón de acción, cuya utilidad para el público objetivo es menos clara que la carga magnética.
Además, el precio inicial del iPhone 16e supera los CLP$700.000, lo que supone un aumento significativo respecto al iPhone SE de 2022, su predecesor más asequible. Esta diferencia de precio, combinada con la eliminación de MagSafe, ha generado críticas por parte de usuarios que consideran que Apple está limitando la experiencia de uso y tomando decisiones arbitrarias sobre qué funciones son relevantes para los compradores.
