La red social propiedad de Elon Musk, ha sido reinstalada en Brasil tras cumplir con una serie de demandas impuestas por la Corte Suprema del país. El juez Alexandre de Moraes autorizó el retorno del servicio luego de que la plataforma bloqueó cuentas específicas, pagó multas y nombró a un representante legal en territorio brasileño.
El cierre de X en Brasil se produjo el 30 de agosto, luego de una disputa entre Musk y la Corte sobre la gestión de desinformación y cuentas de extrema derecha. Musk criticó públicamente al juez De Moraes, calificándolo de autoritario y censurador, aunque la decisión de cerrar X fue ratificada en varias ocasiones por el sistema judicial del país.
A pesar de la postura desafiante de Musk, la empresa cumplió con las demandas, lo que permitió la reanudación de sus actividades en Brasil. La empresa emitió un comunicado afirmando que «X está orgullosa de regresar a Brasil» y que seguirá defendiendo la libertad de expresión dentro de los marcos legales.
Uno de los principales puntos de tensión fue la necesidad de contar con un representante legal en el país, según la legislación brasileña. Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição fue nombrada nuevamente en el cargo tras renunciar unos meses antes. Conceição trabaja para la empresa BR4Business, que ha sido señalada por ofrecer un nivel mínimo de representación para X, algo que contrasta con otras empresas tecnológicas como Meta o Google, que mantienen una presencia más activa en Brasil.
El cierre temporal de X provocó que muchos usuarios migraran a plataformas alternativas como Threads de Meta o Bluesky, la cual ha visto un notable crecimiento en Brasil. Aunque no está claro cuántos usuarios retornarán a X, la empresa enfrentará el reto de adaptarse a las demandas regulatorias del país para evitar nuevos conflictos.
Brasil no es el primer país en imponer restricciones a X, que anteriormente ha sido suspendida en países como Rusia, China e Irán, aunque estos casos generalmente han ocurrido en regímenes autoritarios. La situación en Brasil recuerda conflictos previos entre X (cuando era Twitter) y otros gobiernos, como el de India en 2021, que también amenazó con arrestos por incumplimientos judiciales.
La decisión de Musk de acatar las demandas brasileñas probablemente esté influenciada por el valor económico que representa el mercado brasileño, el tercero más grande para X a nivel mundial.
¿Crees que X podrá recuperar la confianza de los usuarios en Brasil después de este conflicto con la Corte Suprema?
