En un giro sorprendente, Google y Meta han colaborado en una campaña para atraer adolescentes a Instagram, buscando desafiar la creciente popularidad de TikTok. Esta alianza, revelada por el Financial Times, muestra una estrategia conjunta que pone de manifiesto la intensa competencia en el mercado digital.
Las dos mayores tecnológicas del mundo, Google y Meta, firmaron en secreto un acuerdo a finales del año pasado. Este pacto tenía como objetivo principal hacer que Instagram fuera más atractivo para los jóvenes usuarios de Internet, frente a TikTok, su competidor directo de origen chino. Aunque ambas compañías suelen ser rivales, este caso demuestra cómo pueden aliarse frente a un enemigo común.
La campaña comenzó en Canadá y se extendió a EE. UU. con un programa piloto, centrado en anuncios en YouTube, propiedad de Google, dirigidos a adolescentes. Sin embargo, la campaña tuvo que ser cancelada tras violar las normas de Google sobre publicidad dirigida a menores. Google enfatiza su política de no permitir anuncios destinados a menores de 18 años, respaldada por rigurosas garantías técnicas. Meta, por su parte, asegura cumplir con las normativas de protección de menores, negando cualquier intento de eludir estas reglas.
La cancelación de la campaña suscita preguntas sobre cómo las grandes tecnológicas gestionan sus políticas publicitarias y el impacto de estas estrategias en el comportamiento de los usuarios más jóvenes. Este incidente no solo arroja luz sobre las prácticas publicitarias, sino que también pone en relieve las tensiones y desafíos en un mercado digital cada vez más competitivo.
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