Android solía admitir varias arquitecturas, como ARM, x86 y MIPS. Si bien técnicamente aún se admite x86, la elección para teléfonos inteligentes, tablets y relojes inteligentes se ha reducido únicamente a ARM. Esto significa que quien posea ARM tiene una influencia desproporcionada sobre todo el ecosistema. Ahora Qualcomm y Google han anunciado que están trabajando en una arquitectura alternativa.
Se trata de RISC-V, un conjunto de instrucciones de código abierto para CPUs que ha ganado impulso recientemente. Su naturaleza de código abierto significa que los diseñadores de chips no necesitan pagar regalías como lo hacen con ARM, el que también limita quién puede crear núcleos de CPU personalizados (eso cuesta extra).
Google y Qualcomm están empezando poco a poco: las dos empresas están trabajando en conjuntos de chips Snapdragon Wear basados en RISC-V que alimentarán soluciones de próxima generación de Wear OS.
Android aún no soporta RISC-V de manera oficial
Android aún no tiene soporte oficial para RISC-V, el conjunto de instrucciones es tan nuevo que algunas partes aún están en desarrollo y Google no ha decidido sobre las características básicas que se requerirán. Pero dado que Wear OS se basa en Android, esto debería ser un paso intermedio para conjuntos de chips más potentes que se utilizarán en teléfonos y tablets en el futuro.
Aquí está la razón por la que RISC-V es importante. ARM cobra a empresas como Qualcomm, Samsung, MediaTek y otras por el uso de sus diseños de CPU Cortex. Algunas empresas, como Apple, Samsung y Qualcomm (a veces), utilizan CPU que diseñaron internamente, pero eso requiere una costosa «licencia arquitectónica».
Ahora, que RISC-V sea de código abierto no significa que todas las CPU basadas en él también sean de código abierto. Hay algunas, pero Qualcomm diseñará la suya propia, aprovechando su experiencia en el desarrollo de chips eficientes y de alto rendimiento. Esto le dará a Google (y al ecosistema de Android en su conjunto) una plataforma alternativa, tanto como respaldo como para usarla como palanca al negociar precios con ARM.
Qualcomm tiende a lanzar nuevas generaciones de procesadores Wear cada dos años: Wear 2100 en 2016, Wear 3100 en 2018, Wear 4100 en 2020 y más recientemente W5 en 2022. Entonces, ¿W6 el próximo año? Es posible, pero el comunicado de prensa de la empresa termina con la vaga frase «La fecha de lanzamiento comercial de la solución portátil basada en RISC-V se revelará en una fecha posterior».