Lenovo trae a nuestro país el nuevo Motorola Edge 40, un dispositivo que está destinado a la gama media, pero que sorprende por sus especificaciones y, sobre todo, por su cuidado diseño.
Seguramente muchos recuerdan cuando Motorola dominaba el mercado de la gama media con su popular línea Moto G, sacrificando algunos aspectos para hacerlo más económico, pero ofreciendo una experiencia similar al Moto X.
Pero tras la compra por parte de Lenovo y la intensa competencia, poco a poco fue perdiendo su cuota significativa en el mercado. Finalmente, aquel teléfono terminó convirtiéndose en un dispositivo muy genérico y cayó a la actual gama baja.
Desde ya te digo que el Motorola Edge 40 me ha sorprendido y me parece uno de los mejores teléfonos de gama media que podemos encontrar en el mercado, con un diseño bien cuidado, un potente hardware, una buena cámara y una excelente autonomía.
Especificaciones
- Pantalla P-OLED de 6.55 pulgadas, 1080 x 2400 pixeles, 144Hz, HDR10+, 1200 nits.
- Android 13, ReadyFor
- Procesador MediaTek Dimensity 8020 (6nm)
- GPU Mali G77 MC9
- 8GB de RAM
- 128GB o 256GB de almacenamiento UFS 3.1, no expandible.
- Cámara principal de 50MP, f/1.4 con OIS
- Cámara ultra gran angular de 13Mp, f/2.2 120˚
- Cámara frontal de 32Mp, f/2.4
- Sensor de huellas en pantalla
- Parlantes estéreo, Dolby Atmos.
- Certificación IP68
- Batería de 4400 mAh
- Cargador de 68W, carga inalámbrica de 15W
- USB-C
- Dual-SIM (eSIM), 5G, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2, NFC
- Medidas: 158.4 x 72 x 7.6mm
- Peso 171g
- Color: Negro ecocuero, Magenta ecocuero, Azul.
Diseño y hardware
¿Recuerdan cuando Motorola nos permitía personalizar los teléfonos con diferentes materiales en la parte trasera? Esta característica que Motorola nos ofrecía hace 10 años me parecía una gran forma de darle un estilo único a cada dispositivo y hacía que los teléfonos destacaran por su diseño. Entre ellos, el de cuero era uno de mis favoritos.
El Motorola Edge 40 me hace recordar esos tiempos, y su parte trasera de cuero vegano le proporciona un aspecto que lo diferencia de la competencia, la cual suele utilizar plástico en este rango de precio.
Se siente bien en la mano a pesar de ser muy curvo; el cuero brinda un excelente agarre, no se ensucia ni se llena de huellas dactilares y, en mi opinión, luce muy bonito. La cubierta de cuero también protege la cámara y contribuye a que el teléfono se vea aún mejor.
Considero que este tipo de decisiones elevan a un teléfono de gama media a un nivel superior al que estamos acostumbrados. Claro está, para gustos los colores, y por ello existe una versión en azul que no incluye la parte trasera de cuero y que considero que se ve más económica.
El resto del hardware del teléfono también es muy notable. Es un dispositivo muy delgado y liviano (171 gramos) con un tamaño ajustado. El marco está construido en aluminio de color negro mate, mientras que el frontal presenta un vidrio con una ligera curva en los lados. Los biseles son muy delgados en los laterales y simétricos en la parte superior e inferior.
Además, cuenta con certificación IP68 para garantizar su resistencia al agua y al polvo. En la parte inferior se encuentra el puerto USB-C y un altavoz que, combinado con el altavoz superior, emite sonido estéreo. Este sistema cuenta con soporte Dolby Atmos para ecualizar el sonido de manera inteligente según lo que estés viendo o escuchando.
Pantalla
Bajo mi punto de vista, la pantalla es uno de los aspectos más importantes de la experiencia de un teléfono. Al final es con lo que interactuamos en el día a día, sin importar lo que estemos haciendo. Por lo tanto, esta debe ser buena sin importar la gama en la que estemos.
Me entusiasma mucho ver que Motorola haya decidido poner una pantalla grande, brillante, de alta resolución y con una tasa de refresco alta en la gama media. Así podrán competir con Samsung de la mejor forma.
Estamos ante una pantalla pOLED de 6.55 pulgadas, con resolución FHD+ y con una tasa de refresco máxima de 144Hz. Me gusta que su tamaño no sea tan exagerado como la competencia. La misma llega a las 6.8 pulgadas en algunos casos, pero me gusta aún más que su tasa de refresco sea alta, una característica que me parece esencial a estas alturas y a la que algunos fabricantes aún se resisten.
Lo único que no me convence respecto a la experiencia de la pantalla es que los 144Hz solo pueden ser aprovechados si activamos la opción en los ajustes, lo cual, por supuesto, afecta la duración de la batería. La configuración predeterminada es la automática, que ajusta la tasa de refresco en función de la tarea en curso, variando entre los 60Hz y los 120Hz.
Por último, es importante resaltar que la pantalla ofrece una reproducción de colores de gran calidad, además de contar con soporte para HDR10+ y alcanzar un brillo máximo de 1200 nits. Esto la convierte en una elección ideal para consumir contenido multimedia en diferentes condiciones de iluminación. Además, con su excelente duración de batería, resulta perfecta para aquellos que pasan largas horas en plataformas como TikTok o Instagram.
Cámara
En un mundo donde los fabricantes intentan aparentar más de lo que realmente ofrecen en términos de cámaras, agregando sensores adicionales que no aportan mucho, Motorola opta por proporcionar solo dos sensores: uno principal de 50 MP y otro gran angular de 12 MP, acompañados por una cámara frontal de 32 MP.
La calidad de la cámara principal es muy satisfactoria. Aunque reconozco que existen opciones en el mercado con sistemas de cámaras más versátiles, aprecio detalles como el gesto de girar la muñeca para abrir la cámara, que mejora la experiencia del usuario.
El sensor principal, con sus 50 MP y una amplia apertura de f/1.4, debería permitir captar más luz en menos tiempo. De hecho, Motorola lo promociona como la apertura más amplia disponible en el mercado. Sin embargo, en la actualidad sabemos que los números en las cámaras móviles no son tan determinantes, y el papel del software es más relevante.
La apertura del lente también contribuye significativamente a capturar fotos en movimiento, y la cámara incluye un sensor de luz ambiental para agilizar el enfoque en condiciones de poca luz.
Las fotos tomadas con el Edge 40 son de buena calidad. Las imágenes diurnas presentan un nivel de detalle adecuado, con un rango dinámico bastante amplio y colores saturados, lo que resultará familiar para usuarios acostumbrados a dispositivos Samsung.
Si bien es cierto que el software de los teléfonos Pixel produce mejores resultados en condiciones de poca luz, el sensor principal del Edge 40 desempeña un papel sólido, especialmente considerando su apertura de lente. Se destaca en condiciones de baja luminosidad, brindando detalles similares a los de dispositivos de gama alta, a pesar de no pertenecer a esa categoría.
La cámara gran angular resulta útil para capturar paisajes o escenas amplias, gracias a su campo de visión de 120 grados. No obstante, su calidad es inferior a la de la cámara principal, y esta diferencia es muy notoria al hacer zoom.
Si bien mencioné que el sensor principal hace un buen trabajo en condiciones de poca luz, los demás lentes no mantienen el mismo nivel de calidad, lo que crea una disparidad entre la cámara principal, el sensor secundario y la cámara frontal. Aunque el gran angular se puede aprovechar para capturar fotos macro con una mejor calidad que los sensores macro de muchos competidores de gama media, cuyas fotos suelen ser de baja calidad.
En mi experiencia, las selfies tomadas por la noche a menudo salen borrosas. También se extraña una cámara con zoom dedicado, pero se comprende que hay que hacer concesiones para mantener un costo razonable.
La grabación de video presenta una dinámica similar al rendimiento de la cámara. Los videos capturados con el lente principal son de buena calidad y la estabilización de imagen es muy efectiva. Sin embargo, al utilizar el lente gran angular, la calidad se reduce notablemente. El teléfono puede grabar videos en resolución 4K a 30fps, aunque también se puede optar por 1080p a 60fps.
Rendimiento
El teléfono puede ser muy bonito, pero el rendimiento tiene que ser igual de bueno para que valga la pena. En su interior, el Motorola Edge 40 cuenta con un procesador MediaTek Dimensity 8020, el cual está construido en un proceso de 6nm y está acompañado de 8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento.
A pesar de no tener toda la potencia del último procesador de Qualcomm, el teléfono se desempeña con mucha fluidez y no he tenido absolutamente ningún problema de rendimiento durante las dos semanas que lo he utilizado.
Donde sí se puede notar la diferencia es a la hora de jugar juegos de alta calidad gráfica. El teléfono se calienta mucho al estar jugando durante no mucho tiempo, aunque el rendimiento se mantiene estable. Esto es algo que también me pasa con el Pixel y su procesador Tensor, pero que los Snapdragon 8 y 7 saben gestionar muy bien.
Igual no pasa nada haciendo uso de Remote Play o a la hora de jugar juegos con menos intensidad gráfica, qué es lo que suelo hacer. Para la potencia está el PC o la PS5.
Software
El software del Edge 40 también es parte importante para que el rendimiento sea bueno gracias a una excelente experiencia de usuario. Motorola ofrece una versión de Android 13 super limpia, con añadidos útiles y sutiles que complementan lo que ya ofrece el sistema operativo de Google por defecto.
Y eso no es nada nuevo, si hacemos un poco de memoria recordaremos que el Moto X introdujo hace mucho tiempo funciones que, años después, serían integradas en Android de manera nativa. Always-on-Display y la apertura rápida de la cámara mediante gestos son algunos ejemplos.
Todas las funciones añadidas se encuentran integradas en una aplicación denominada «Moto». A través de ella, podemos personalizar el teléfono o acceder a la suite de seguridad de Motorola. También podremos explorar los gestos para acceder rápidamente a ciertas funciones.
La mayoría de estas características resultan extremadamente útiles, como la barra lateral de accesos rápidos. Sin embargo, en mi opinión, existen algunas que no me convencen del todo o que, a estas alturas, podrían parecer un tanto obsoletas.
Me llama mucho la atención la pantalla siempre encendida. Esta cuenta con una interfaz que permite interactuar con las notificaciones, pero cuya implementación se siente muy antigua y la utilidad no es mejor que la pantalla de bloqueo nativa de Android 13. Esta última es más visual y con animaciones acordes a los tiempos actuales.
Por último, tenemos a ReadyFor, un software que nos permite usar el teléfono en modo escritorio con un monitor externo y que se puede integrar con Windows si lo conectamos a un PC. De esta forma se pueden utilizar aplicaciones Android, interactuar con notificaciones del teléfono y usar la cámara del teléfono como webcam desde el computador.
Batería
Cada año vemos baterías más grandes en los teléfonos de gama media, pero esto a costa de diseños más grandes. Uno podría suponer que, dada la delgadez del diseño del Motorola Edge 40, su batería no sería muy bueno, especialmente al considerar que sus 4400 mAh se quedan cortos en comparación con los 5000 mAh ofrecidos por algunos teléfonos de la competencia.
Sin embargo, me sorprende que la autonomía del teléfono sea muy buena. En condiciones de uso normales, pude obtener fácilmente un día completo de uso con una sola carga, e incluso con un uso más intenso no tuve problemas para llegar al final del día. Si no juegas en él, es probable que no tengas problemas incluso si no lo cargas durante la noche, y en su lugar, lo puedes cargar mientras te preparas para salir.
Además de su buena autonomía, se incluyen características poco comunes en la gama media. El teléfono ofrece carga inalámbrica de 15 W y viene con un cargador de 68 W en la caja. Este cargador puede cargar completamente el dispositivo en un poco más de 30 minutos. En tan solo 10 minutos, proporcionará suficiente batería para durar todo el día.
¿Vale la pena?
El Motorola Edge 40 es un smartphone que vale la pena comprar y muy recomendable para cualquier tipo de usuario.
Tiene un diseño distintivo y extremadamente delgado, con un tamaño bien ajustado y una pantalla OLED de excelente calidad, que ofrece una alta tasa de refresco. Además, esta pantalla puede alcanzar niveles de brillo muy elevados, lo que significa que, aparte de la resolución, tiene poco que envidiar a los modelos de gama alta.
El rendimiento del teléfono es muy bueno, siendo capaz de manejar las tareas cotidianas sin problemas. Viene con una versión de Android 13 que se asemeja mucho a la que se encuentra en los teléfonos Pixel, pero con características adicionales realmente útiles. Sin embargo, es importante mencionar que al jugar juegos que demandan potencia gráfica, el teléfono puede llegar a calentarse más de lo normal.
En cuanto a la autonomía, esta es sobresaliente a pesar del diseño delgado. El dispositivo cuenta con carga inalámbrica y un cargador de carga rápida incorporado, lo que agrega conveniencia a su uso diario.
El único aspecto que presenta algunas debilidades es la cámara. Eso sí, el sensor principal es impresionante considerando el precio del dispositivo. Las otras cámaras no están a la altura de la principal y no es un teléfono versátil a la hora de sacar fotos. Es su lente principal y nada más.
El Motorola Edge 40 destaca como una de las mejores alternativas en el mercado de la gama media. Incluso los entusiastas de los smartphones estarán satisfechos con su uso. Sus aspectos negativos son escasos y sus especificaciones son fácilmente comparables con los modelos más costosos. En Chile, el teléfono está disponible a un precio de CLP $369.990.