Imagina esta situación: acabas de comprar tu nueva TV y estás disfrutando muchísimo el contenido que ves en ella, pero sientes que falta algo. ¿Qué puede ser? Claro, un audio que sea igual de bueno que la imagen que estoy viendo en mi TV.
Para esto hay un montón de alternativas en el mercado, pero principalmente todos pensamos en dos: un soundbar o un home theater. La verdad es que, a día de hoy, hay más opciones en el mercado, y Apple es uno de los que quiere ganar ese espacio en tu corazón pieza.
Ya sean los HomePod mini o los nuevos HomePod de segunda generación, ambos pueden ser utilizados como parlantes estéreo, ya sea para complementar tu experiencia de televisión como también para escuchar música. Probamos ambas combinaciones y te vamos a contar todo lo que necesitas saber para tomar una sabia decisión.
¿Qué necesito?
Primero lo primero, ¿qué necesitamos para lograr tener esta experiencia? Lo primero es que hay solo dos modelos que soportan esta nueva función de pares estéreo: el HomePod Mini y el HomePod de segunda generación, y solo se podrán utilizar en pares si es que tienes dos de el mismo dispositivo, esto quiere decir que no puedes emparejar un HomePod Mini con un HomePod de segunda generación.
Una vez que tienes dos iguales, solo tienes que agregarlos a la misma habitación en la aplicación Home y por defecto se te sugerirá ocuparlos como pares estéreo. Una vez que aceptes, solo te pedirá que elijas cual está a la izquierda y cual a la derecha. Después de eso quedarán agrupados y todo lo que hagas en uno se hará automáticamente en el otro, como poner una canción, subir o bajar el volumen, etc.
Ahora, si los quieres ocupar como sistema de audio para la TV, necesitas algo adicional: un Apple TV 4K (la versión anterior a 4K no soporta esta característica). Para conectarlo solo tienes que determinar que el Apple TV estará en la misma habitación que tu par de parlantes y también te sugerirá la opción de utilizarlos, pero también puedes hacerlo a través de la configuración de audio del dispositivo.
Desde ahí la integración es total, de hecho hasta verás un pequeño señalizador del volumen cuando subas o bajes desde el control del remoto del Apple TV, aunque también podrías manejar el volumen físicamente desde alguno de los HomePod o a través de Siri.
¿Y cómo se escuchan?
Y ahora la pregunta del millón: ¿cómo se escuchan? Probamos tanto los pequeños como los grandes, por lo que separaré esta sección en dos.
HomePod Mini
Pese a su tamaño, son un complemento bastante bueno si no quieres gastar una millonada en audio. Tienen un sonido muy claro, con un volumen considerablemente alto para su tamaño y llenan muy bien una habitación grande. Donde evidentemente quedan cortos en el bajo, por lo que no esperes que vibre tu habitación al ver una película con ellos o algo por estilo.
Lamentablemente con los HomePod Mini no podrás tener acceso a utilizar Dolby Atmos, y tampoco se espera que tengan este soporte en el futuro, dadas sus limitaciones en el hardware. De todas formas sí ofrecen –guardando las proporciones– una experiencia bastante completa y totalmente mejor que los altavoces integrados de cualquier televisor.
HomePod de 2da generación
Acá es cuando la cosa se pone interesante. Los HomePod de segunda generación se escuchan muy muy bien, tienen un sonido muy cristalino, con agudos muy marcados y un bajo que realmente me sorprendió. No, no va temblar la habitación, pero sientes ese sonido grave de una manera distinta a la que lo harías con un subwoofer tradicional. Antes de seguir, quiero decir que todo lo que tienen los HomePod Mini, también lo tiene su hermano mayor, además de otras características que comentaremos más adelantes.
Además, logran un volumen muy destacado. De hecho, la mayoría del tiempo los estuve usando a un 10% del volumen como máximo, pero al subirlo hasta el máximo no se nota ningún tipo de distorsión, lo que es realmente difícil de lograr.
Con estos dispositivos sí podremos tener Dolby Atmos y la experiencia cambia radicalmente con ello en el contenido que es compatible con este estándar. Ojo, eso sí, sigo pensando que limitado versus un sistema que realmente esté pensado para esto, como un home theater, por ejemplo, pero sí es verdad que puedes sentir los sonidos pasando de un lado a otro o de arriba hacia abajo.
Puedo decir, sin ningún «pero», que son un complemento extraordinario para una buena TV, aunque esto por su puesto tiene su costo.
¿Cuanto tengo que gastar?
El HomePod Mini tiene un precio referencial en Chile de CLP $129.990, pero si tienes suerte puedes encontrarlo en oferta a CLP $99.990. Esto significa que para tener el par tendrás que desembolsar entre 200 y 250 mil pesos.
Si a eso le quieres sumar la experiencia de usarlo en tu TV, tendrás que adquirir al menos el Apple TV 4K (no el modelo más nuevo, puede ser la generación anterior), que puedes encontrarlo a CLP $169.990 en oferta en el retail. Si sumamos todo, tendrás que pagar entre 370 y 420 mil pesos por la experiencia completa.
Ahora, si quieres optar por los HomePods grandes, damos un salto importante en el precio, llegando a los $369.990 por cada uno. Si hacemos el mismo ejercicio, por dos tendremos que desembolsar 740 mil pesos. Si a esto sumamos el Apple TV 4K, da un total de 910 mil pesos.
¿Qué gano además del sonido?
La pregunta es, ¿por qué pagaría eso si puedo obtener un sonido similar por un 30% o 40% menos? Creo que aquí sí vale la pena destacar todo lo adicional que ganas teniendo uno de estos aparatos versus un soundbar u otra alternativa.
Una de las cosas que más me gustó es el interfón. Esta es una función que te ayudará cuando tengas un ataque de flojera a comunicarte con cualquier otra persona de la casa donde haya otro HomePod instalado. Diciendo «Oye Siri, avisa por interfón que está listo el almuerzo», inmediatamente sonará tu mensaje en los otros dispositivos.
Creo que otro de los puntos fuertes es que ambos (y también el Apple TV) son compatibles con Matter, el nuevo estándar de la industria para dispositivos interconectados, por lo que podrás controlar prácticamente cualquier aparato inteligente con ellos, aunque sea de otra marca.
Me gusta mucho también Beamer, que permite que acerques el teléfono escuchando música y lo traspase al HomePod de manera automática (o al par si lo tienes conectado así). Acá lo único malo –y vaya que es malo– es que solo se puede ocupar con Apple Music. Por favor, Apple, extendamos esto a Spotify u otras aplicaciones de terceros.
Y finalmente tenemos a Siri, con todos sus pro y sus contra. La verdad es que para pedirle que ponga música, te responda cosas básicas o encender/apagar dispositivos, está más que bien, pero para cosas complejas todavía se sigue quedando muy corta al lado de la competencia. Creo que es un punto importante de mejora por parte de Apple, pero la gracia es que todo eso va a ir llegando a través de actualizaciones de software.
¿Entonces?
Como siempre, la pregunta del millón: ¿vale la pena? La verdad es que si tienes un ecosistema ya armado con Apple, creo que es una muy opción. Eso sí, si no eres un muy exigente con la calidad de sonido, creo que la opción del Apple TV 4K + 2 HomePod Mini es más que suficiente, ganas todas las funciones inteligentes del parlante y de paso mejoras considerablemente la calidad de sonido de tu TV.
Ahora, sí estás 100% seguro que necesitas aún más calidad y (mucha) más potencia, entonces ten claro que tendrás que desembolsar casi un millón de pesos para llegar a esa configuración de Apple TV 4K + 2 HomePod. De todas formas, una vez que lo pagues, estoy seguro que estarás conforme con como suenan.
Quizás el gran punto en contra es que están demasiado cerrados a un ecosistema de Apple para sacarles todo el provecho, pero de nuevo, si estás considerando esta compra, muy probablemente ya tengas ese ecosistema armado en cierto grado.