El año es 1993, y Nintendo sorprende al mundo de los videojuegos al anunciar el lanzamiento de Super Mario All Stars, una recopilación de todos los más famosos Super Mario a la época, todos publicados para la NES original, pero esta vez con gráficos y audio mejorados para su consola de turno, la SNES o Super Nintendo, en lo que fue la revolución de pasar de 8 a 16 bits.
Hoy la realidad es radicalmente distinta. Es 2020, un año complicado para todos, pero Nintendo ha nuevamente dado un remezón en la industria, esta vez anunciando una trilogía de sus Super Mario más populares, pero esta vez en 3D. Encontramos una recopilación de juegos de 3 generaciones de consolas, desde Nintendo 64 hasta la Wii, y que celebran los 35 años de este querido personaje de la compañía japonesa.
Super Mario 64: un viaje a la memoria
Desde su concepción, Super Mario ha tenido una premisa simple: debes salvar a la princesa Peach y a su reino del ataque de distintos enemigos. Una fórmula que durante años ha sido un éxito, y que buscamos reeditar en Super Mario 3D All Stars, en una colección que será un imperdible de Nintendo Switch, aunque nos hubiera gustado que hubiera sido tratada con un poco más de cariño.
Super Mario 64, por ejemplo, no recibió el mismo trato que si tuvieron Sunshine y Galaxy, pues el mismo ha sido mejorado gráficamente, pero se queda en resolución de 720p a 30 cuadros por segundo y relación de aspecto 4:3, algo que no ocurre con los otros dos títulos que le siguen y que, a términos de 2020, se queda un poco corto, pues sabemos que se podría haber conseguido una mejora más sustancial.
Aun así, el juego se puede disfrutar perfectamente, no tiene ningún tipo de inconvenientes en su jugabilidad y las mejoras gráficas son suficientes para notarlas. Hay cosas que no han desaparecido, como la dificultad para ajustar la cámara en este juego de Nintendo 64, como tampoco lo ha hecho su impecable diseño de niveles, donde volvemos una y otra vez a la misma etapa para coleccionar estrellas, cada una de las etapas pensadas tan bien que hacen que disfrutemos este juego tal y como lo hicimos hace ya más de 20 años.
Personalmente, mi etapa favorita sigue siendo la Montaña Helada, específicamente cuando tenemos que devolver la pequeña pingüino perdida a su mamá. Al contrario, el nivel del barco hundido sigue siendo muy difícil de controlar bajo el agua, como por si a alguien le han quedado dudas acerca de si hay cambios a nivel de jugabilidad.
En términos de gameplay, el juego no ha sido tocado en lo más mínimo, y nos encanta. Aún se puede experimentar la emoción cuando nos subimos por primera vez a un caparazón de Koopa o cuando conseguimos por primera vez el gorro con alas que nos hará las cosas mucho más fáciles mientras avanzamos. También podemos sentir la frustración cuando no podemos atrapar al MIPS, el conejo que está en el sótano del castillo de Peach y que hasta el día de hoy se transforma en un verdadero desafío si no eres un jugador experimentado.
Los niveles siguen siendo frustrantes y difíciles para conseguir las 120 estrellas necesarias para completar el juego al 100%, y no importa si eres un jugador veterano o un jugador novato, Super Mario 64 se ha conservado bien tanto en términos gráficos como en términos de jugabilidad, aunque no tanto como los otros dos títulos que existen en esta compilación.
En resumen, Super Mario 64 nos recuerda por qué es uno de los pioneros en términos de juegos de plataformas en 3D, y que no por nada se transformó en un referente y una de las piedras angulares de la industria de los videojuegos hasta el día de hoy. Un imperdible que a pesar de sus limitaciones gráficas y de idioma, pues solo contamos con 5 lenguajes para jugar, y español no es uno de ellos, que debe ser visitado o re-visitado, y ojalá completado en esta trilogía.
Super Mario Sunshine: de vacaciones en Delfino
Originalmente lanzado en 2002 para la GameCube, Super Mario Sunshine rápidamente se transformó en un clásico de los Marios 3D, sin embargo, también se ha convertido en uno de los títulos más controversiales de esta saga, pues son muchas las voces que dicen amar el juego, mientras que otros comunican su frustración con el mismo y con su ambientación.
Esto se nota, pues el cambio desde Mario 64 a Sunshine es notorio, atrás quedan los enemigos tradicionales como los goomba y koopas para dar paso a un nuevo reino, y nos encontramos de entrada con la Isla Delfino, un lugar nuevo, con colores muy llamativos y una música que se diferencia de inmediato con lo previamente acostumbrado, donde nuestros protagonistas van de vacaciones, para allá hallarse con muchos problemas desde el inicio.
También nos encontramos en el inicio con un aliado que será de importancia vital en el juego, FLUDD –o ACUAC en español–, quien desde el principio nos deja en claro que necesita de nuestra ayuda, y nosotros necesitaremos la de el para poder «limpiar» a nuestros enemigos, pues es el combate en esta entrega de Mario es en base al agua. ACUAC puede ser difícil de controlar en un principio, así como también el timing para disparar o para apuntar a los enemigos, aunque luego de un tiempo, nos acostumbramos fácilmente, y para jugadores nuevos, este título gracias a ACUAC es uno de los más fáciles de controlar, pues podemos suavizar nuestras caídas o llegar a lugares que tradicionalmente con un salto no llegaríamos.
Gráficamente el juego ha envejecido bien, las animaciones siguen siendo coherentes y aunque la cámara sigue siendo difícil de mover por ratos, no es tanto problema como lo es en Super Mario 64. La mala noticia es que tenemos que jugar a resolución 1080p a 30fps, algo que estamos convencidos que Nintendo pudo haber manejado mejor.
Quizás una de las preocupaciones más grandes de esta trilogía eran los controles de Mario Sunshine, pues al no contar con gatillos análogos en los controles de Nintendo Switch como en los originales controles de GameCube, era difícil imaginar como funcionaría. Afortunadamente, los gatillos análogos han sido reemplazados por dos botones, el botón ZR que dispara agua a velocidad máxima, mientras que el botón R hará que Mario se quede quieto para poder apuntar y disparar nuestra agua, apuntando con el stick izquierdo. Una solución que funciona bastante bien, pero que podía haber sido implementada un poco mejor.
En cuanto a sus niveles, salimos de lo «normal» del Reino Champiñón para centrarnos en un estilo más abierto que antes. Delfino tiene más lugares para explorar, y nos podemos dar cuenta que los gráficos de GameCube han envejecido muy bien. Atrás quedan las estrellas y ahora tendremos que coleccionar soles, que siguen siendo 120, en un cambio que es bienvenido con una estética única y que hace que junto a FLUDD podamos salir adelante en nuestras aventuras derrotando enemigos, aunque en algunos niveles tendremos que vencerlos sin su ayuda, ya que Mario oscuro nos lo arrebata por un tiempo.
Musicalmente, Super Mario Sunshine es, para mi, el mejor de todos los Mario 3D junto con Mario Galaxy, con melodías alegres que salen de lo acostumbrado, y que concuerdan con una ambientación distinta, algo que me sorprendía y me llamaba la atención 18 años atrás, y que lo sigue haciendo ahora.
Super Mario Galaxy: infinitas posibilidades
La entrega final en esta trilogía es Mario Galaxy, y para sorpresa de nadie, es el que mejor se puede disfrutar de todos, de hecho, si nadie supiera que el juego fue lanzado originalmente en la Wii en el año 2007, bien podría pasar por un titulo AAA el día de hoy con las mejoras gráficas y de sonido que trae en Nintendo Switch.
Y es que contamos con resolución Full HD a 1080p y 60fps para nuestro regocijo en este juego, en el que no solo tenemos la opción de movernos con los controles de movimiento que existían en su versión original y sacudir el control. Aquí es donde Nintendo ha hecho una jugada maestra con los controles de Switch, ya que basta sólo con presionar el botón Y para poder hacer el ataque giratorio de Mario, –recodemos que originalmente necesitábamos sacudir el control de Wii para poder hacer este ataque–, y usar el giroscopio para poder coleccionar los trozos de estrella y elegir opciones en los menú, además, el segundo jugador puede tomar un joycon y coleccionar los pedazos de estrellas tal y como sucedía en su versión original con el Wii remote.
Su argumento es una vuelta a la realidad luego de Sunshine, en un principio, pues nos encontramos en el festival de las estrellas en el Reino Champiñón cuando como de costumbre, aparece Bowser para llevarse a la princesa Peach, desde ahí, nuevamente Mario sale al rescate, pero Kamek nos envía a otro planeta, donde despertamos conocemos por primera vez a un nuevo personaje que llegará para quedarse, su nombre es Rosalina, quien junto a las Lumas o destellos, serán los protagonistas de este ambiente espacial.
El diseño de niveles de Mario Galaxy se ha conservado maravillosamente, y es que desde el inicio nos encontramos con distintos planetas habitados por enemigos que van desde pequeños cangrejos hasta abejas espaciales. Cada nivel es increíblemente distinto al resto y en cuanto a su dificultad, puede llegar a darnos una preocupación, pero no es el más difícil de esta trilogía tampoco. El movimiento de cámara es sin dudas el mejor de los 3 juegos de la colección, pues es el que menos problemas ocasiona, si es que llegara a ocasionar alguno.
Todo esto es apoyado por un diseño que realmente se siente infinito. Tenemos galaxias, asteroides, planetas y hasta hoyos negros, todo esto gracias a la libertad de diseño que se le dio a los encargados en su tiempo. Después de todo, estamos en el espacio, y las posibilidades son infinitas.
Lo que si debo mencionar es que, si eres de los que ha jugado este juego antes, quizás es mejor opción jugar con joycons en vez de un Pro Controller, pues la costumbre de haberlo jugado con un Wii Remote nos hará pasar un mal rato de vez en cuando en nuestras reacciones. Si eres un jugador nuevo, no encontrarás ningún problema con la implementación de controles para jugarlo con un Pro Controller o en modo portátil. Eso sí, para coleccionar los pedazos de estrella, necesitaremos tocar la pantalla en este modo, una tarea que puede ser un problema algunas veces cuando tenemos ambas manos ocupadas.
Pasar por los niveles es una experiencia espléndida, y es que, preferencias de lado, Mario Galaxy es el mejor de los tres juegos de la colección, su fluidez es notable, sus paisajes son hermosos y el diseño en general es un paso adelante por sobre Sunshine, y se nota mucho, esto precisamente es lo que más nos hace extrañar la ausencia de Mario Galaxy 2, que es aún mejor que su antecesor.
Añadidos: Un soundtrack de lujo y nada más
Como adicional a la compra de este recopilatorio de juegos, Nintendo ha decidido darnos complementariamente el soundtrack de los 3 juegos de manera independiente, algo que se está haciendo costumbre como lo vemos ya en Super Smash Bros. Ultimate, y el mismo no decepciona, con tonadas mejoradas para estar más a tono con la contemporaneidad.
En total tenemos 36 canciones para Super Mario 64 con poco menos de 1 hora en total de reproducción, 58 canciones para Super Mario Sunshine con poco más de una hora de reproducción, y nada menos que 87 canciones para Super Mario Galaxy, el cual supera las 2 horas de reproducción si las contamos todas de una sola vez.
La calidad de sonido está bien, y es posible usar la consola en modo portátil con la pantalla apagada para que podamos disfrutar de las canciones mientras hacemos otras tareas. Un añadido que se agradece.
Lamentablemente nos hubiera gustado tener algún otro adicional en esta trilogía, no sólo la música, como más datos del desarrollo mientras avanzamos en los niveles. De todas maneras, no cambia nuestra percepción del juego como un todo.
Conclusiones
Super Mario 3D All Stars es una celebración a los 35 años de Mario que cumple a cabalidad con lo que promete, una recopilación de todo lo que hemos podido disfrutar aquellos que crecimos con la franquicia, y que ya en 2020 podemos volver a vivir con la misma felicidad que lo hicimos cuando más pequeños, o una gran colección para quienes no han jugado ninguno antes, sobre todo desde Sunshine en adelante.
Si extrañamos algunas cosas, como que nos hubiera encantado que Super Mario Galaxy 2 estuviera incluido en el paquete, pero tenemos la impresión que Nintendo algo más está tramando para este juego, que para muchos es el mejor Mario 3D de la historia. También echamos de menos algún contenido adicional al soundtrack o la posibilidad de haber adaptado mejor los niveles de Super Mario Galaxy a los controles de generación actual.
La principal conclusión que podemos sacar es que si no has jugado alguno de estos juegos, Mario 3D All Stars se transforma en un juego imperdible para poder no solo descubrir y redescubrir el avance que existe de generación en generación en las plataformas de Nintendo, si no que cada juego tiene su encanto particular, cada uno tiene sus virtudes y defectos, y si buscas dificultad, ninguno se va a quedar corto en ofrecer un desafío a los jugadores.
Desde el primero de todos con Super Mario 64, hasta Galaxy, este juego es una oda a la nostalgia para aquellos que crecimos con consolas de Nintendo, y también una gran compra para aquellos que se los perdieron, y que en Nintendo Switch pueden ahora disfrutar de esta asombrosa recopilación que busca complacer a grandes y chicos con lo mejor de estos 35 años de sonrisas que Nintendo nos ha brindado, y cuya celebración con Super Mario 3D All Stars puede ser el mejor regalo con el que pudimos soñar. Felices 35, Mario. Y que sean muchos más.