Introducción
Cuando se trata de relojes inteligentes específicos para el área de los deportes, Garmin es probablemente una de las marcas más importantes en este aspecto. Ya analizamos el Forerunner 245 Music, así como también otros smartwatches deportivos de otros fabricantes, pero el que tenemos el día de hoy es un tanto distinto.
Se trata del Garmin Instinct, un reloj deportivo, pero centrado hacia quienes gustan de actividades outdoor, como el senderismo, y que cuenta con una tremenda paleta de funciones y sensores que lo hacen ideal para este tipo de actividades.
El Instinct se posiciona dentro de lo que podríamos considerar como la «gama media» de relojes inteligentes de Garmin. Que eso no nos engañe: es bastante capaz para todo tipo de actividades, aunque no necesariamente el más completo, como sí lo tendríamos en alguno de los relojes de la familia Fénix, de la misma marca.
Sin más que agregar, comencemos:
Especificaciones
Diseño
Garmin Instinct no oculta para nada su aspecto deportivo, ya que es un reloj relativamente grande. La esfera es de 45 milímetros y es un tanto grueso (15.3 mm), pero aún así, es y se se siente sorprendentemente liviano, lo cual hace que sea un reloj bastante cómodo de utilizar, a pesar de su tamaño.
Esto es gracias a que su caja está construida con un polímero bastante resistente, que le confiere una alta resistencia frente a golpes y caídas, así como también al agua, la cual es de 10 ATM (es decir, es ideal para sumergirlo y hacer natación, por ejemplo). Su masa es de 52 gramos, y cómo referencia, el Samsung Galaxy Watch Active 2 es apenas 10 gramos más ligero que éste.
Otro aspecto que ayuda a que el reloj sea muy cómodo de usar, es la correa de silicona que incluye, la cual es muy ligera y suave. Son del tipo Quickfit, que son ideales para tener un ajuste perfecto, y a la vez para poder mejorar la respiración y así evitar que nos moleste tanto la transpiración. En caso de querer cambiarlas, son correas de 22 milímetros.
Su diseño me recuerda a un clásico Casio G-Shock, lo cual no es para nada malo. Es acorde a lo que podríamos esperar de un reloj deportivo, aunque definitivamente no es para usarlo como reloj de diario — por lo menos a mi parecer.
El frente está dominado por una pantalla cuadrada de 23 x 23 milímetros, que es monocromática, acompañada de un pequeño panel redondo en la esquina superior derecha. El bisel es grande, y nos indica las funciones de cada botón — dos en el costado derecho y tres en el izquierdo — y de los cuales hablaré en mayor detalle en la sección de Rendimiento y Software.
Por último, en la parte inferior nos encontramos con el sensor de ritmo cardíaco, así como también el puerto para poder conectarlo al cargador.
Pantalla
La verdad es que aquí no tenemos mucho de qué hablar, ya que la pantalla del Garmin Instinct es muy básica en todos los aspectos. Es un panel cuadrado de 23 x 23 milímetros, monocromático, cuya resolución es de 128 x 128 píxeles. No es táctil, solamente se opera con los botones en los costados del reloj.
Esto quizás puede sonar algo desalentador, pero la verdad es que para el tipo de reloj que es, esta pantalla es más que suficiente — especialmente si consideramos que se debe priorizar el tema de la batería. Todo se puede leer muy bien, y el tamaño ayuda a poder tener harta en información en la pantalla.
En prácticamente todas las situaciones de luz no vamos a tener problemas de visibilidad, esto gracias a la naturaleza del panel. Eso sí, este se ilumina si es que presionamos el botón superior izquierdo.
Como podrán ver, es como si fuera un reloj digital convencional, pero con funcionalidad de smartwatch. Por supuesto que todo esto lo relataremos en las secciones siguientes.
Software
Hay que hablar sobre las funcionalidades que el Garmin Instinct ofrece, y debo partir hablando con respecto a la interfaz y navegación del sistema.
Como mencioné anteriormente, la pantalla de este reloj no es táctil, por lo que la única forma de poder moverse a través de los menús es con los botones de los costados. Hay un total de cinco botones, por lo que tenemos muchos de qué hablar.
De los cinco, cuatro se usan para navegar: los de la derecha (GPS para seleccionar y Set para retroceder) y dos de la izquierda (ABC para bajar y Menu para subir). El último — Ctrl — sirve para encender la iluminación de la pantalla. Pero tal y como dice el meme: «But wait, there’s more!», y es que no hemos acabado aún con estos.
Al mantener pulsado cada botón, abrimos otros menús según lo que indica cada uno. En el costado derecho, si mantenemos pulsado el botón GPS, el reloj nos entregará nuestra ubicación precisa (con coordenadas). El botón Set nos permite configurar alarmas, cronómetros y esas cosas.
Del lado izquierdo, manteniendo el ABC, accedemos al altímetro, barómetro y brújula (por eso ABC: Altimeter, Barometer y Compass). Desde el botón Menu, accedemos a las opciones para «personalizar» el watchface, ver nuestro historial de actividades y acceder al menú de configuraciones. Con ctrl se nos abre un menú de accesos directos a distintos aspectos del reloj.
Con respecto a esto último, tenemos una pequeña selección de watchfaces para escoger, pero personalmente me quedé en todo momento con el que venía puesto de fábrica. Lo bueno es que esto se puede personalizar, en el sentido de que uno puede escoger qué mostrar tanto en la pantalla principal, como en el ligero círculo en la parte de arriba: registro de ritmo cardíaco, la fecha, pasos, etcétera.
Quizás todo esto suena fácil, pero la verdad es que cuesta adaptarse al principio. Hay una curva de aprendizaje bastante importante, y definitivamente no es amigable para todos los usuarios. A mi eso no me agrada mucho, pero se le perdona porque al fin y al cabo es un reloj más de nicho.
Aplicación
La aplicación para poder conectar este y otros relojes inteligentes de la marca se llama Garmin Connect.
Ahora, si bien desde aquí podemos conectar el reloj, no necesariamente está centrada en la administración del mismo. De hecho, es muy poco lo que podemos ver y configurar — apenas podemos saber qué reloj es y si es que está conectado, aparte de ajustar nuestras preferencias para las notificaciones y un par de cosas más.
En cambio, Garmin Connect está centrado en ser una aplicación que nos muestra todo lo que el reloj ha capturado. Desde nuestra actividad diaria (como calorías quemadas, ritmo cardiaco, etcétera) hasta las actividades o ejercicios que manualmente activamos desde el reloj (más sobre esto en el apartado de Medición de Actividad).
También funciona como una suerte de red social: podemos crear desafíos junto a otras personas, ver un calendario de actividades y noticias.
Al igual que el sistema de uso del reloj, no es necesariamente la aplicación más fácil de utilizar ni la más completa. Por ejemplo, muchas veces no lograba encontrar el menú en donde estaban guardados los lugares que registré. Tampoco existe un lugar para ver el estado de la batería — duración aproximada y ese tipo de cosas. En ese aspecto, la app podría ser mucho mejor.
Batería
Garmin no especifica la cantidad de mAh de la batería de este Instinct, pero desde la compañía prometen hasta 14 días de autonomía con el modo smartwatch y hasta 16 horas con el GPS activo.
Considerando que mantuve el reloj permanentemente conectado a mi teléfono (vía Bluetooth), y utilicé el GPS solamente para grabar algunos de los senderos que realicé, logré fácilmente alcanzar la semana y media de autonomía, lo cuál está bastante bien, especialmente considerando que este es un reloj para outdoors. Esto lo hace ideal para poder acampar sin tener que preocuparse por cargar el reloj.
Quizás no soy muy fan del cargador incluído, ya que el reloj utiliza un conector magnético que es propio de la marca. Quizás sería bueno que en una próxima generación, se pueda cargar vía USB-C o con un cargador inalámbrico. En cuanto al tiempo, este se tarda alrededor de una hora en cargarse al máximo.
Medición de actividad y sensores
Al tratarse de Garmin, es de esperarse que este Instinct sea bastante completo en el aspecto de cuantificar nuestra actividad física.
Como todo buen reloj deportivo, es ideal para correr, para hacer ciclismo, para nadar, e incluso también para usarlo en el gimnasio, pero lo que lo diferencia de otros smartwatches deportivos dentro de su rango de precio, es que cuenta con las herramientas necesarias para acampar, hacer excursiones o senderismo.
Con estas herramientas me refiero a: GPS, altímetro, barómetro, brújula, etcétera. Sin embargo, lo importante es lo que el software nos ofrece en este aspecto.
Yo usé el Garmin Instinct principalmente para hacer senderismo (en rutas claramente delimitadas), y seleccionando la opción correspondiente en el menú de actividades, tendremos a disposición una importante serie de opciones relacionadas, principalmente, con el GPS y el tracking de rutas.
Podemos «grabar» el sendero que hemos realizado, y mientras hacemos eso, el reloj nos va mostrando la hora, un cronómetro con el tiempo que llevamos, y nuestro ritmo cardíaco. Una vez completado un circuito, por ejemplo, podemos seleccionar una opción que nos mostrará la ruta de regreso.
Importante: el reloj en ningún momento te va a mostrar un mapa en la pantalla. Al principio pensé que no quería cargar, pero corroborando en otras partes, me di cuenta que el reloj es así. Entonces, si por ejemplo queremos utilizar esta función que nos muestra el camino de regreso, en la pantalla solo veremos una aproximación de la ruta sobre un fondo en blanco, sin ningún tipo de detalle.
Útil o no queda a criterio de cada uno. Si eres de realizar excursiones puede ayudarte a saber de dónde viniste (a pesar de que no muestre el mapa). Esto se complementa con la brújula que incluye el reloj, la cual es magnética — es decir, no utiliza el mismo GPS para «ubicarse» como lo hacen los teléfonos u otros relojes inteligentes.
En cuanto a nuestro ritmo cardíaco, el Garmin Instinct es capaz de mantener una medición constante de nuestro pulso, y desde la pantalla principal podemos ver las últimas 6 horas de registro en un gráfico. También está el altímetro y el barómetro, los cuales nos pueden ser útiles para saber la altura (con respecto al nivel del mar) en la que nos encontramos y para ver si es que avecina una tormenta, respectivamente.
Todo lo recopilado se va a la app una vez que el reloj se sincroniza con nuestro teléfono. Desde ahí podremos ver con detalle todo lo que registramos: nuestro pulso, ritmo (de pasos), velocidad, distancia recorrida, altura, temperatura del ambiente, etcétera. De igual forma, desde aquí podemos ver el mapa con el recorrido realizado.
Conclusiones
Antes de concluir, debo aclarar de inmediato que yo no soy el tipo de usuario para este reloj. A veces hago senderismo y ese tipo de actividades durante mis vacaciones (por lo mismo pude probarlo como corresponde), pero por poco tiempo. Fuera de eso, voy solamente al gimnasio, y no suelo hacer actividades outdoor durante el año.
Dejando esto en claro, debo decir que el Garmin Instinct me agradó bastante. Es un reloj sumamente cómodo de utilizar gracias a su calidad de construcción y la correa incluida, lo cual lo hacen idóneo para llevar y utilizar durante las vacaciones fuera de la ciudad (independiente de si es que se va a acampar, hacer excursiones y ese tipo de actividades).
Pero claro, es un reloj Garmin, y por tanto, está especializado en los deportes y actividades exteriores. Ante eso no puedo repudiarle nada, es una excelente herramienta para esos fines, y salvo por pequeñas cosas — como el hecho de que no te muestre el mapa de una ruta registrada, o que es algo complicado moverse entre los menús –, es un reloj casi perfecto para estos efectos.
Instinct es un producto relativamente básico si lo comparamos con la gama Fénix de la misma marca. De hecho, su precio — CLP $279.990 — lo posiciona junto a otros relojes inteligentes que no necesariamente están enfocados a este tipo de actividades, por lo que técnicamente es una «especie única» dentro de su rango de precio.
Eso sí, por su naturaleza es trivial pensar que no es un reloj para todos. Si lo vas a escoger por sobre cualquier otra opción, es porque te interesan sus capacidades outdoor, principalmente. Fuera de eso, y salvo por la batería, es un reloj que sale perdiendo en el resto de las cosas que uno le podría pedir a un smartwatch.
Pero de nuevo, el Garmin Instinct es un reloj inteligente que forma parte de una camada distinta. De hecho, si quisiéramos, podemos omitir la parte de conectarlo a nuestro teléfono, y usarlo como un reloj simple, sin recibir notificaciones ni sincronizar ninguna información a la aplicación. La opción está, especialmente si queremos maximizar la duración de batería.
En fin, creo que este reloj es una herramienta útil para quien sepa aprovechar sus capacidades. No se lo recomiendo a todo el mundo por motivos obvios, pero para quien esté buscando un reloj de este este estilo, creo que vale totalmente la pena tenerlo en consideración, y porqué no, comprarlo.