Conocimos finalmente al Galaxy Z Flip, el nuevo plegable de Samsung que se robó las miradas en un evento donde la familia Galaxy S estaba llamada a ser el centro de atención, todo gracias a su formato clamshell que esconde una pantalla de 6.7″ y las novedades que intenta posicionar en el mercado de la mano de este nuevo dispositivo.
Sin embargo, también estamos ante un aparato cuyas primeras impresiones me deja pensando sobre ciertos temas a las que no puedo dejar de darle vuelta.
Pero concentrémonos primero en lo positivo. Tras probar el Z Flip y al único competidor que tiene en este formato, el Motorola RAZR, definitivamente los clamshell son el diseño correcto y hacen todo el sentido del mundo para sacarle partido a las pantallas plegables en el estado que están hoy.
Y es ahí donde Samsung gana un primer punto a favor al integrar el primer cristal plegable en un equipo de esta categoría. Incluso le saca gran ventaja en este tema a su anterior doblable, el Galaxy Fold, que a poco andar puede presentar marcas en su pantalla plástica por falta de cuidado del usuario o simple casualidad.
Da la impresión que todo One UI estuviese hecho desde el principio pensando en este formato. Al usarlo en modo Flex – eso es emulando un ángulo de 90 grados – la interfaz se optimiza en distintas aplicaciones para dividirla a la mitad y operarla de forma fácil… Tal como resulta ser uno de los fundamentos de diseño de esta personalización aplicada a Android por Samsung.
Podemos ver eso en YouTube de forma muy bien implementada, así como en la galería de fotos y otros rincones del sistema operativo.
Citando al buen Jonathan Munizaga, Galaxy Z Flip es un imán de huellas dactilares. Basta que tu mano haga contacto con este aparato para llenarlo de marcas de dedos que se harán notar en su exterior. Una desventaja de su acabado brilloso y metalizado por la ventaja de llevar 6.7″ plegadas en el bolsillo.
Todavía no me termino de convencer del todo de esa pequeña pantalla que tiene a un costado de su cámara trasera, pero al menos ha demostrado que Samsung quiso dotarlo de algo más funcional que sólo ver notificaciones y contestar llamados. También permite tomar selfies con la cámara cuando está plegado, aunque de una forma poco convencional.
Cuando lo probemos en el review podremos saber si esa pantalla es suficientemente útil en la vida real, así como todo lo demás en él.
Sin embargo, la primera impresión que me deja este nuevo plegable de Samsung es que, por suerte, aprendieron de las buenas y malas experiencias que Galaxy Fold les hizo pasar al ingresar a esta nueva categoría, y aplicaron esta experiencia en el nuevo Z Flip.
Pero también nos pone a pensar en cuánto estás dispuesto a dejar de lado por la novedad de tener una pantalla plegable en el bolsillo y un formato que apela a la nostalgia.
Con cámaras más humildes y menos RAM que lo que encuentras en un Galaxy S20, y un cristal plegable que el fabricante está más que dispuesto a cambiar en caso de problemas durante el primer año, debemos ponernos a pensar antes de recomendarlo si – considerando el precio que cuesta – es lo que realmente queremos en nuestro bolsillo. Rendimiento o novedad parece ser el debate acá.
Mira el video y conoce más sobre este aparato que no era necesariamente el más destacado de la jornada, pero que fue la estrella durante el Unpacked.