Antes de partir, una advertencia: No hay nada que pueda escribir, decir o incluso mostrarles que haga justicia a lo que realmente viví el día del eclipse, pero en este corto de 10 minutos intenté graficarlo de la mejor manera posible.
Tuve la fortuna infinita de ser uno de los poquísimos invitados por NatGeo, Samsung y Sky Airlines que vivieron el eclipse solar de este 2 de julio desde arriba de un avión que voló a 12.000 metros de altura, todo para introducirse en la sombra de este impresionante fenómeno cósmico.
La ruta, calculada en conjunto con ingenieros de la NASA, llevó a nuestro avión pilotado por Klaus Von Storch – candidato a astronauta chileno – desde el Aeropuerto Internacional de Santiago para tomar rumbo hacia Viña del Mar. Desde ahí saldríamos hacia el Océano Pacífico por la bahía y recorreríamos unos 300 kilómetros para volver a enfilar hacia el norte.
Desde ese momento tendríamos al eclipse frente a frente, en lo que podría ser considerado como el mejor asiento en el planeta para verlo.
Y claro, como todo por acá tiene que ver con tecnología, aproveché de probar el desempeño de la cámara del Galaxy S10+ para fotografiar el eclipse en sus distintas fases.
¿Cómo es la vivencia de ir a «cazar» un eclipse? La siguiente es mi experiencia en este vuelo irrepetible, todo grabado en primera persona. ¡Pisapapeles Into The Dark!