El organismo de control del consumidor de Australia (ACCC), demandó a Samsung por “engañar” sobre la resistencia al agua de sus equipos Galaxy.
De acuerdo a la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores, la empresa declara desde 2016 que sus dispositivos se pueden usar en estas condiciones, cuando en realidad no tienen bases para asegurarlo.
“Samsung ha realizado publicidad engañosa y ha ‘mentido’ en la representación de sus teléfonos Galaxy como resistente a la exposición a todo tipo de agua, incluyendo piscinas y el océano, asegurando que la vida del equipo no se verá afectada por estas acciones, cuando esto no es cierto”, señaló Rod Sims, uno de los representantes de la organización por medio de un comunicado.
Esta demanda se basa en cerca de 300 anuncios que aseguran que varios teléfonos de Samsung tienen resistencia IP68 al agua. Es decir, se pueden sumergir hasta 1,5 metros por hasta 30 minutos.
No obstante, la ACCC asegura que no considera todo tipo de agua. De esta manera, incluso el Galaxy S10 no se debe sumergir, por ejemplo, en el mar.
“Samsung asegura que los teléfonos Galaxy se pueden usar en situaciones que no son reales, sólo para atraer nuevos clientes”, explicó la organización.
Samsung, por su parte, declaró a la agencia Reuters, que se encuentra preparando su defensa para responder a las acusaciones de este regulador en Australia.
