Los nuevos buque insignia de Samsung — los Galaxy S10 — no se quedan atrás con respecto a las cámaras, y una vez más vienen a competir para tratar de coronarse como una de las mejores cámaras en los teléfonos móviles, y con tanta competencia que hay actualmente, es una tarea bastante complicada.
De hecho la generación pasada de gamas altas de la compañía, los S9, S9+ y Note 9, de por sí ya cuentan con una de las mejores cámaras del mercado, al menos dentro del top 5 actual.
Generación 2018 vs 2019
Como todavía no contamos con una unidad para comparar estas dos generaciones cara a cara, lo que podemos hacer es ver en detalle cómo se diferencian a nivel de hardware.
Partiendo por los modelos del año pasado, tanto el Galaxy S9+ como el Note 9 cuentan con exactamente la misma configuración de cámaras, mientras que el S9 normal solamente venía con un sólo módulo de cámara. Es por esto que ocuparemos únicamente los dos primeros para esta comparación.
En el papel, el Samsung Galaxy S9+ y Note 9 cuentan con un set de dos cámaras posteriores, uno con una distancia focal equivalente a unos 26 milímetros (ángulo de visión de ~77°, gran angular) , y otro equivalente a un 50 milímetros (~45°, teleobjetivo). Los dos cuentan con estabilizadores de imagen ópticos.
Ambos sensores son de 12 megapíxeles, sin embargo, el primero es más grande (1/2.55 pulgadas), mientras que el segundo se queda en los 1/3.4 pulgadas de tamaño. Esto significa que el gran angular admite más luz, lo cual además se ve complementado con el hecho de que su apertura puede variar entre un f/1.5 y un f/2.4, mientras que el teleobjetivo solamente se queda en este último valor.
Pasando ahora a los Samsung Galaxy S10, nos encontramos con la sorpresa de que las dos primeras cámaras son prácticamente las mismas. Mismo sensor, misma resolución, mismas aperturas, etcétera.
De hecho, la única novedad que nos encontramos en cuanto a hardware es el súper gran angular, el cual nos entrega una visión de ángulo de ~120°, y es equivalente a una distancia focal de 12 milímetros. El tamaño del sensor es de 1/3.1 pulgadas, y cuenta con una apertura fija de f/2.2, aunque este no cuenta con ningún tipo de estabilización.
Con esto, podemos notar que en cuanto a cámaras, los nuevos buque insignia de Samsung — sin contar el S10e y S10 5G — son solamente una evolución en relación a los de la generación pasada.
Sin embargo, aquello no significa que está mal. La inclusión de un gran angular le otorga una mayor versatilidad al sistema, esto gracias a que ahora tendremos una buena variedad de distancias focales para jugar. Desde un 12mm a un 50mm es un excelente y más que suficiente rango de distancias para poder estar preparados ante cualquier situación fotográfica que se nos presente.
Las diferencias capaz que las comencemos a nivel de software, eso aún no lo sabemos. Una vez que podamos contar con ambos equipos, podremos ver sí realmente hay cambios significativos en la calidad de imagen entre ambas generaciones.
Por el momento, te invitamos a revisar nuestras primeras impresiones del Samsung Galaxy S10+.
