Hace pocos días Qualcomm revelaba un aviso publicitario en el que mostraba la efectividad de su nueva tecnología Quick Charge 2.0, la cual está presente en el Snapdragon 801 y todos los procesadores que han venido después de este hechos por la marca.
Pese a lo categórico de los resultados siempre existe la duda de que tan verídico será esta prueba realizada por el mismo fabricante. Es por esto que hemos decidido probarlo con nuestros propias manos smartphones.
Las pruebas se hicieron en un Moto X de segunda generación, el cual incluye de fábrica un cargador de 1.150mA. Recordemos que nuestro protagonista cuenta con una batería de 2.300mAh.
Otros equipos compatibles, por ejemplo, son el Sony Xperia Z3 y Z3 Compact, Motorola Moto Maxx, Motorola Nexus 6, Samsung Galaxy Note 4, entre otros.
Aclaración: antes de cada carga se realizó un reinicio al equipo para que no quedara con procesos abiertos que pudieran efectuar diferencias en los resultados.
Turbo Charger de Motorola
En primer lugar pusimos a cargar el teléfono con el Turbo Charger de Motorola. La velocidad de carga es tal que cargó un 3% en el tiempo que demoré en abrir la aplicación Battery Widget Reborn.
La prueba medirá 30 minutos a partir del momento del inicio de la carga, en este caso comenzó a las 20:30 y terminó a las 21:00. Los resultados tras media hora se indican a continuación.
A las 21:00 el Moto X ya contaba con un 59% de carga, por otro lado la temperatura de la batería llegó a los 39°C. Esto realmente se nota a la hora de sostener el equipo, sobretodo porque tiene los bordes de aluminio y la parte posterior es de cuero.
Cargador de fábrica de Motorola
Luego tuve que descargar completamente el celular de nuevo jugando Candy Crush trabajando hasta el cansancio. Una vez que llegué al 1% reinicié el teléfono y comencé a cargarlo con el cargador que incluye de fábrica.
Como pueden ver en las imágenes la batería mantuvo una temperatura considerablemente más baja, es más, el calor es casi imperceptible al tomar el dispositivo mientras está conectado.
Tras media hora de carga la batería solo llegó al 27%, eso sí, la temperatura se mantuvo siempre en torno a los 30°C.
Conclusión
¿Es efectivo? Queda más que claro que si lo es. Ha pasado mucho tiempo en que no se ha podido mejorar la tecnología de las baterías para permitirnos más tiempo de autonomía, por lo que recurrir a una nueva herramienta que permita recargar de forma más rápida se vuelve extremadamente útil.
¿Vale la pena gastar un poco más en este cargador? Para los usuarios del Moto X les diría que efectivamente es así. El Turbo Charger tiene un costo de CLP $24.990 y vaya que los vale.
